Begíjar rehabilita la mítica Fuente Nueva, del siglo XVIII

Seguro que vecinos de Begíjar conservarán, en el baúl de los recuerdos, alguna foto antigua de familiares que iban a recoger agua a la Fuente Nueva. Y es que esta construcción de mediados del siglo XVIII es de las más míticas del municipio. Era punto de encuentro para todos aquellos vecinos que, cántaro a la cintura, se desplazaban los 800 metros que dista del pueblo para recoger agua. Con la llegada del suministro en los hogares, se perdió la tradición y el espacio, poco a poco, fue deteriorándose. Hasta ahora que, de nuevo, brilla con luz propia.

09 dic 2014 / 10:41 H.

 

Según explicó a este periódico el alcalde de Begíjar, Damián Martínez, la recuperación de tan representativa fuente contó con un presupuesto de 66.000 euros, de los cuales, el 80 por ciento procedió de los fondos Proder, de la Unión Europea, y el 20 por ciento restante, de las arcas municipales. No solo se ha rehabilitado el espacio, sino que también se han acondicionado los 700 metros de camino que dan acceso. De esta manera, se recupera un espacio importante para el municipio y que, a buen seguro, volverá a ser punto de encuentro de muchos de los vecinos de Begíjar.

Casi todas las fuentes, pilares y abrevaderos del municipio se encontraban muy deteriorado, fruto del abandono durante décadas. El Ayuntamiento acomete, desde hace tiempo, la rehabilitación de buena parte de ellas. La fuente Nueva se construyó en el año 1735 para dotar de agua a la población de Begíjar. Anexo al recinto se edificó “el bombo”, una solida edificación basada en elementos como la piedra, tierra y mortero de cal y arena. Es una de las expresiones arquitectónicas y culturales más arraigadas del municipio con un gran valor etnológico e histórico, creado para guarecerse de las inclemencias del tiempo.