Apuesta por el hermanamiento

Juan Espejo, Rafael Casas, Ángel González / Enviados especiales
Las ciudades que comparten el nombre de Jaén escribieron, el 18 de julio, una página importante en el libro de sus respectivas historias. La bandera jiennense ondeó en la Plaza de Armas de la ciudad peruana como símbolo del compromiso para el hermanamiento.

    30 jul 2010 / 10:34 H.

    Emoción. Esta es la palabra que puede resumir lo que se vivió  aquel domingo por la mañana en el centro de la ciudad peruana. El alcalde de la Municipalidad de Provincial de Jaén, Jaime Manuel Vilches Oblitas, invitó al tradicional acto cívico en el que se izan las banderas jaena y peruana en una ceremonia con total solemnidad.  Lo que los integrantes de la expedición jiennense desconocían es que de meros testigos del singular rito pasarían a ser protagonistas como únicos representantes de una provincia situada a más de 11.000 kilómetros, en el sur de España y en la que nació el fundador de Jaén de Bracamoros, el capitán Diego Palomino. Se convirtieron en receptores del cariño de miles de jaenos que se dieron cita para estar presentes en un momento muy especial del que no se tenía constancia de que hubiera precedentes y que cobraba un especial valor por ser el punto de partida, la primera piedra, para una colaboración futura en la que ambas ciudades pudieran asumir retos conjuntos e iniciativas por el hecho singular de compartir el mismo nombre.

    El emocionante izado de la bandera de Jaén
    La Plaza de Armas de Jaén de Bracamoros y los miles de personas que en ella se concentraron fueron testigos de un momento histórico que sienta las bases para un futuro hermanamiento entre las ciudades homónimas. El acto solemne del izamiento de la bandera tuvo, en esta ocasión, una variante muy especial: la bandera tricolor jaena fue sustituida en el acto por la morada del Jaén español, un obsequio expreso de la alcaldesa de la capital jiennense, Carmen Peñalver, a la Municipalidad —equivalente al Ayuntamiento español— de Jaén, presidida por el ingeniero Jaime Manuel Vilches Oblitas.
    Cuando sólo pasaban unos minutos de las diez de la mañana comenzó el acto protocolario, con presencia de los representantes de las principales autoridades de las distintas administraciones peruanas con presencia en Jaén. En esta ocasión, celebraban sus respectivos aniversarios la Asociación Nacional de Periodistas del Perú-Filial Jaén, del Centro Federado de Periodistas de Jaén y del colegio Jaén de Bracamoros. Diario JAEN se sumó al acto por invitación expresa de los tres colectivos y de la Municipalidad. El izado de la bandera del Perú lo llevaron a cabo representantes de los colectivos que cumplían años, acompañados por el alcalde jaenense. Seguidamente, todos los presentes entonaron el himno del Perú. Fue justo después cuando se vivió un momento muy especial, que se había mantenido en secreto hasta entonces y que los integrantes de la expedición jiennense desconocían por completo. En vez de la bandera roja, lila y verde del Jaén peruano, hizo entrada la bandera morada jiennense. El director de Diario JAEN, Juan Espejo; el editor gráfico del rotativo provincial, Rafael Casas, y el jefe de Sección de Provincia, Ángel González, acompañados por el alcalde jaeno, Jaime Manuel Vilches Oblitas, izaron la bandera de la capital. Un fuerte aplauso de los asistentes y la interpretación del himno del Jaén peruano, en el que se nombra a Diego Palomino, jiennense fundador de la ciudad a mediados del siglo XVI, cerraron la Ceremonia Cívica Patriótica, que se celebra cada domingo en la Plaza de Armas, ante el edificio de la Municipalidad.
    Al tratarse de una ocasión especial por los aniversarios de los colectivos de periodistas y del colegio Jaén de Bracamoros, se instaló una tribuna de honor desde la que las autoridades presidieron el desfile. El director de Diario JAEN, Juan Espejo, fue invitado por el alcalde a seguir desde allí el acto. El editor gráfico del rotativo provincial, Rafael Casas, acompañó a los periodistas en su trayecto por la Plaza de Armas, mientras que el jefe de Sección de Provincia, Ángel González, y el alcalde, Jaime Manuel Vilches Oblitas, lo hicieron con la Asociación de Antiguos alumnos del colegio Jaén de Bracamoros. Durante algo más de una hora y media y con un calor intenso, marcharon numerosos colectivos que se sumaron a la celebración, al ritmo de los sones de una banda de música escolar.

    Distinciones en una jornada muy especial
    El auditorio de la Municipalidad acogió, posteriormente, el acto central de la celebración del aniversario de los colectivos profesionales de periodistas. Comenzó con la interpretación del himno del Perú. El alcalde, Jaime Manuel Vilches Oblitas, centró su intervención en los pasos para un futuro hermanamiento entre ambas ciudades. Subrayó que el izado de la bandera del Jaén de España en la Plaza de Armas suponía un hecho trascendental y sin precedentes en un acto cívico. “Es algo extraordinario y doy gracias a Dios por haber sido yo quien haya tenido el honor de presidir el acto como alcalde”, dijo emocionado. Sostuvo que el hermanamiento entre ambas ciudades ha sido “largamente acariciado” y que ha llegado el momento, “en julio de 2010, mes de la perunidad” de fijar un punto de partida. Agradeció la misión asumida por Diario JAEN con el objetivo de acercar a los dos municipios para que establezcan lazos de colaboración que deriven en la rúbrica del ansiado y deseado hermanamiento. Dio lectura, asimismo, a las misivas enviadas por la alcaldesa de Jaén, Carmen Peñalver; el presidente de la Diputación Provincial, Moisés Muñoz, y del director general de Diario JAEN, Alejandro Mas, orientadas en ese mismo sentido. Deseó que a partir de ahora la relación entre ambas ciudades sea fluida y que el Señor de Huamantanga, patrón de Jaén de Bracamoros, les ilumine en esta empresa.
    El presidente de la Asociación de Periodistas Peruanos, Andrés Chancafe, tuvo palabras de recuerdo para Soterio y Melanio Fernández, de la Asociación de Hijos de Jaén de Perú en España, y Rosa Castellano, de Diario JAEN, por sus desvelos en la organización de los actos con motivo de la visita del rotativo provincial enmarcados en la campaña “12 retos, 12 meses”. Dio lectura, asimismo, a la carta del presidente de la Asociación de la Prensa de Jaén, José Manuel Fernández, en la que se subraya la posibilidad de establecer lazos de colaboración entre colegas de una y otra tierra con igual nombre. Asimismo, subrayó la propuesta del colectivo peruano de poder becar desde España a jóvenes sin recursos para cursar los estudios periodísticos.
    Por su parte, el presidente del Centro Federado de Periodistas, Félix Adrianzén, destacó los avances experimentados desde el punto de vista de las mejoras profesionales. Además, fijó los retos para el próximo año, entre los que destacó de una manera significativa el impulso del periodismo en el aula, a través de un acercamiento a los centros educativos jaenenses.
    Tras las intervenciones se vivió uno de los momentos más emotivos de la jornada. Se dio lectura a las resoluciones de Alcaldía por las que se acordó impulsar de manera decidida el hermanamiento entre ambas ciudades. “Estamos orgullosos del acercamiento de nuestros hermanos españoles y queremos una relación estrecha y fuerte”, manifestó el alcalde jaeno, Jaime Manuel Vilches Oblitas. Por este motivo, se felicitó a Diario JAEN por ser el impulsor de esta iniciativa y se le entrego la Medalla de la Ciudad de Jaén al medio de comunicación en la persona de su director, Juan Espejo. Como muestra de agradecimiento, entregó al periódico una imagen del Señor de Huamantanga, para que sea colocada en la Redacción del rotativo provincial. También se dio a conocer, en ese mismo momento, la concesión de la Medalla de la Ciudad de Jaén a la alcaldesa de la capital jiennense, Carmen Peñalver Pérez, que recogió en su nombre Juan Espejo. También entregó al rotativo un cuatro que representa una alegoría de la Catedral de Jaén de Bracamoros, obra de Cástulo Manuel Pérez Vásquez. Asimismo, envió una bandera del Jaén peruano para que, al igual que lo hizo la morada jiennense el domingo 18 de julio, algún día fuera izada en la fachada del Ayuntamiento jiennense.
    El alcalde también quiso mostrar su agradecimiento al presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Moisés Muñoz, lo que plasmó en una resolución de la Alcaldía en la que se deja constancia de ello. Finalmente, Rafael Casas y Ángel González, de JAEN, fueron declarados Visitantes Distinguidos a través de sendas resoluciones del presidente de la Municipalidad.
    El director de Diario JAEN, Juan Espejo, tomó la palabra y, en una sentida intervención, dio las gracias por la hospitalidad manifestada por los jaenos durante la visita de una representación del periódico provincial. “Nos hemos impregnado de amabilidad y tenemos el corazón henchido, orgullosos de haber dado este paso”, declaró. Insistió en que la meta marcada era la de compartir la iniciativa con ambas partes y ser puente de comunicación para llevarlas a buen puerto. “El primer paso está dado”, sentenció. “Veo muy cerca el momento en que el hermanamiento sea una realidad” e insistió: “El deseo estaba ahí y es un orgullo haber propiciado el encuentro”, apostilló. Hizo un recorrido por las similitudes entre ambas ciudades, como el hecho de tratarse de dos tierras de paso, con devociones muy arraigadas como “El Abuelo” y el Señor de Huamantanga, o el morado en ambas banderas. No olvidó dirigirse también a los colegas periodistas, a los que animó a desempeñar un trabajo comprometido “desde la valentía, el respeto, la humildad y la honradez”. Puso un énfasis especial en la importancia de los medios de comunicación para la educación de un pueblo.
    Finalmente, cerró la intervención con la afirmación de que llevará siempre a los amigos del Jaén peruano en el corazón tras los días en los que se ha vivido una experiencia inolvidable. El “Andaluces de Jaén”, de Miguel Hernández con música de Jarcha, fue interpretado por los tres jiennenses. Un brindis y el himno del Jaén peruano cerraron un acto en el que los presentes quedaron con la sensación de haber asistido a un capítulo importante para la historia de las dos ciudades homónimas.

    La bella historia de Gotas de Agua
    A escasos kilómetros de Jaén de Bracamoros hay una sucursal del paraíso. Se trata de un espacio privilegiado fruto del trabajo humilde y silencioso de un profesor jaeno. Luciano Troyes es un Quijote de la ecología que trabaja por la preservación de la naturaleza desde la humildad y el convencimiento de que las grandes revoluciones y los grandes cambios en la humanidad no son más que la suma de las batallas individuales que, en algunos casos, parecen nacer perdidas desde el principio. Hace veinte años, junto con su madre, que al igual que él ama la naturaleza, advirtió el peligro que corría el ecosistema del Bosque Seco, próximo a Jaén. La mano del hombre y la destrucción indiscriminada podían acabar con una reserva única que es casa y refugio de especies endémicas y, en algunos casos, cuya presencia se limita exclusivamente a este espacio jaenense. Así vio la luz el Área de Conservación Privada “Gotas de Agua”. Luciano Troyes, profesor de profesión en un centro educativo de los jesuitas, decidió pasar a la acción y junto con su familia vendió todo lo que tenía para comprar los terrenos del Bosque Seco, unas 1.800 hectáreas que son una auténtica joya tanto por su belleza como por su valor natural. Sufrió la incomprensión de quienes lo miraban como un loco de atar que incluso llevó a pedir préstamos o a dilapidar su herencia con el único fin de preservar lo que él mismo considera que debe ser un patrimonio de todos los hombres y que es capaz de rubricar con argumentos tan bellos como: “El oxígeno que emiten mis plantas no es propiedad de nadie, ni lo dirigen a nadie en concreto. Es para el mundo, es propiedad de todos los hombres”. Luciano es la encarnación del lema “piensa globalmente y actúa localmente” y uno de los motores que le mueven es pensar que su legado, el trabajo pagado con la incomprensión de muchos y la indiferencia de las administraciones tendrá el premio que se merece: que generaciones venideras podrán ver con sus propios ojos y disfrutar algo que estuvo a punto de desaparecer para siempre y que casi rozó la extinción.
    Su mirada no puede esconder la satisfacción que siente cuando unos visitantes llegados de una tierra con cuatro parques naturales —lo que celebra fervientemente— se muestran complacidos por haber disfrutado de un almuerzo de shurumbo —un plato típico jaeno— mientras contemplan el dubitativo volar de un colibrí o cómo los rayos de sol acarician suavemente las orquídeas que tanto años lleva mimando. Se emociona hasta el punto de no poder impedir que una lágrima resbale por su mejilla cuando comprueba que tres foráneos lo felicitan maravillados por la labor que realiza, cuando durante décadas ha sufrido las mofas de sus propios conciudadanos.
    El proyecto “Gotas de Agua” ha dado muchas satisfacciones a Luciano Troyes. Entre ellas, las joyas son el descubrimiento de una especie nueva de planta para la ciencia o la catalogación de doce aves endémicas, como el Incaspiza watkinsi, Melaparea maranonica, Tataupa timau y el colibrí taesanosky. En su terreno se cultiva la Ceiba pentandra, con la que se elaboran las colillas de los cigarros; el palo santo, que tiene efectos beneficiosos para mejorar el estado de ánimo, o el huayruro, fruto de color rojo muy utilizado en artesanía.

    Un olivo para el Bosque Seco
    Desde el domingo 18 de julio, un árbol muy especial para los jiennenses intenta ocupar un espacio destacado en el proyecto. El director de Diario JAEN, Juan Espejo, entregó un olivo a Luciano Troyez que, además de ser embajador de toda una cultura a miles de kilómetros, en esta ocasión sirve de reconocimiento para quien lo dejó todo y sacrificó gran parte de su vida por salvar un ecosistema único. Para bautizar al árbol, Troyes rememoró un popular cuento peruano “Hebaristo, el sauce que murió de amor”. Narra la historia paralela entre Evaristo, un farmacéutico solitario, y su sauce, Hebaristo. Cuando el primero estaba triste, el árbol también; si se alegraba, el sauce compartía su felicidad. Ambos vivían un mismo destino, hasta la muerte. Por eso, dijo que para él el olivo regalado por Diario JAEN sería la representación de cómo se encontrarían sus nuevos amigos jiennenses y que a través de él sabría si estos se encontraban bien.
    Luciano Troyes envía un mensaje a los ecologistas jiennenses: “Es una alegría inmensa saber que a miles de kilómetros de aquí hay gente que piensa igual que yo y que se compromete con el medio ambiente que, en definitiva, es comprometerse con el futuro del hombre”. Él lo seguirá haciendo desde su refugio para la vida silvestre.

    El mejor sabor e la cocina jaena
    Durante los días que la expedición jiennense anduvo por tierras peruanas tuvo también la oportunidad de degustar algunos de los principales platos típicos de la tierra. Al tratarse de una tierra de mestizaje de culturas, ya que la mayoría de los habitantes de la capital de la provincia procede de otros lugares, la gastronomía recibe esas influencias de quienes proceden de diferentes departamentos y distritos. La base de los platos son los productos cultivados en el entorno y el ganado. El shurumbo es uno de los platos típicos. Los jiennenses pudieron degustarlo en Gotas de Agua, realizado por la esposa de Luciano Troyes, Marleni Domínguez Sánchez. Por su parte, el guía de la expedición, el arqueólogo Melanio Delgado, facilitó la receta familiar de tan celebrado plato. Los ingredientes para cinco personas son: cinco plátanos verdes de la variedad común, a ser posible recién cortados de la planta; un cuarto de kilo de frejol pintado (judías pintas); medio kilo de carne de cerdo, que puede reemplazarse con res, y culantro (más conocido en España como cilantro. Para la preparación, se quita la corteza de los plátanos y se pican en trozos pequeños con las manos. Se cuece la carne en una olla con tres litros de agua, junto al frejol previamente remojado la noche anterior. Posteriormente se agregan trozos de plátano y se deja a fuego medio hasta que tome el punto deseado. Después, se agrega el culantro y el aderezo a base de ajo. Finalmente, se sirve acompañado de arroz blanco con alverjas. Hay muchas formas de preparar el plato, según cada familia. Por ejemplo, hay quienes lo elaboran con yuca picada y orégano.
    Un plato muy demandado es el cuy frito. El cuy es un mamífero parecido al conejo, pero más pequeño, con orejas cortas, conocido en España como conejillo de indias o cobaya y que, recientemente, se puso de moda como animal de compañía. Se consume desde tiempos inmemoriales, tiene un alto valor proteico y su carne es baja en grasas. Su sabor es similar al del conejo, pero con una carne más tierna y de mejor sabor. Otro de los platos típicos es la carne seca con chifles. Habitualmente es de res, pero también puede ser de pollo. Esta se deja secar al sol. Par servir, se fríe y se acompaña de chifles —plátanos cortados en tiras muy finas y fritos, similares a las patatas chips—. Para acompañar gran parte de los platos se utiliza cebolla picada, arroz y rocoto (pimiento picante). Otros platos de la cocina jaena son el repe (sopa espesa muy sabrosa), el consomé de gallina, coches con queso a la brasa (plátano frito relleno de queso) y torteros (plátano en rodajas frito y con queso), entre otros muchos. Para acompañar, lo habitual es la cerveza Cusqueña o el conocido refresco Inca Kola. Como entrante es típico tomar un pisco sour, un cóctel con pisco, azúcar, zumo de limón, clara de huevo y amargo de angostura.
    Perú tiene a gala su gastronomía, por ser una de las más diversas del mundo. De hecho, en sus platos se funden influencias de su pasado incaico, con recetas españolas y sabores africanos y chinos, estos últimos a causa de la inmigración. Según afirman, se funden en una sola las comidas de cuatro continentes.