Unas bodas que son de oro

El matrimonio Calvo Aguilar celebró sus bodas de oro en la iglesia de las Dominicas, de Alcalá la Real. Al acto asistieron unos 70 invitados entre familiares y amigos de la pareja, llegados desde Andorra, Madrid, Sevilla, Málaga, Granada y la capital jiennense. Seguidamente, disfrutaron de una comida en el salón del cátering “El Mirador de la Atalaya”, en el Polígono Retamar, donde se proyectó una presentación con fotografías de recuerdo de la vida de la pareja, que la propia familia elaboró. También, instalaron un “photocall” y estuvieron bailando y cantando toda la jornada. Al día siguiente, la mayoría de los primos subieron al Castillo de la Mota.

Por otro lado, les regalaron un viaje en el que pueden elegir si visitar un balneario o viajar a Madrid, donde se tuvieron que ir por motivos laborales. “Allí estuvieron unos 15 o 20 años, pero luego se volvieron a Alcalá”, declaró su hijo Francisco José Calvo, quien afirmó que a sus padres les invadió la emoción, por los acontecimientos de la iglesia donde se recordó a todos los familiares que estaban y a los que faltaban.