Una vida en la enseñanza

Cómo expresar con palabras lo que se siente al ser recibida por las primeras alumnas que tuviste en tu colegio de toda la vida, rodeadas por todos los niños a los que has enseñado cada mañana este último curso. Es muy difícil, un nudo en la garganta no deja escapar la voz y de los ojos brotan las lágrimas más sinceras. Esto fue lo que le pasó a Loli Suárez el pasado viernes, su último día de clase en el colegio Nuestra Señora de las Mercedes de Villacarrillo. Banderas, flores, tarta, bengalas y mucha emoción. La maestra recorrió el patio de la entrada por un cálido pasillo de pequeños, amigos y compañeros que le acompañaron con un sonoro aplauso. Loli Suárez no fue la única incapaz de contener las lágrimas y es que 42 años en esta escuela dan para demasiadas cosas. Valores como la amistad y el compañerismo se enseñaban por esta profesora de Primaria, pero también se gestaban en los claustros, donde se comienza a forjar la familia Mercedaria. Siempre orgullosa de su colegio, Suárez ha sabido transmitir durante todo este tiempo este sentimiento y gracias a ella muchos de aquellos pequeños son ahora grandes profesionales, pero, sobre todo, son excelentes personas.