Peregrinación a Chircales

Un grupo de 30 personas, fieles de la parroquia San Juan Bautista, de Los Villares, realiza, desde hace 19 años, entre una y dos peregrinaciones a la ermita de Chircales de Valdepeñas de Jaén. En esta ocasión, la primera de 2016, partieron de Los Villares a la cinco de la madrugada por el antiguo camino real, que discurre por el Puerto Viejo, La Beata y Navasequilla. En total, recorrieron los casi 20 kilómetros que los separaban de la ermita de Chircales, a la que llegaron a las diez de la mañana.

La hermana mayor de la Cofradía del Santísimo Cristo de Chircales, Manuela Armenteros, los recibió junto con el párroco de Valdepeñas, Ildefonso Rueda, que ofició la eucaristía en su honor. En su homilía, destacó el esfuerzo que, cada año, realizan estos peregrinos para estar junto al Señor de Chircales, al que en Los Villares se le tiene mucha devoción. “Hoy vosotros, peregrinos de Los Villares que habéis cumplido vuestro deseo, sed bienvenidos. Aquí tenéis un lugar tranquilo, de paz, para que disfrutéis junto al Señor de Chircales”, les apuntó a su llegada.

Teresa Mena y Carmen Díaz son las dos personas que, desde sus comienzos, en el año 1998, organizan las peregrinaciones que se realizan anualmente. “Solo venimos a ver al Cristo de Chircales, a pedirle que no nos falte su luz, y a darle las gracias por permitirnos venir un año más”, indicaron con mucha fe y emoción.

Una vez terminada la función religiosa oficiada por el párroco de Valdepeñas, los asistentes en grupo rezaron al Cristo una oración muy antigua que viene de tradición, cuya autora parece ser una mujer de Los Villares, que se titula “Las gotas de sangre”. Finalizado el programa previsto y tras refrescarse en las abundantes aguas cristalinas del lugar, los participantes en la iniciativa regresaron a Los Villares emocionados y contentos, con la promesa de volver.