Los tesoros alimentarios de la tierra

El alimento no solo es fuente de vida, sino la base de una cultura, de la idiosincrasia de una sociedad e, incluso, el pilar de una economía. Y en el municipio de Frailes, ubicado en la Sierra Sur de la provincia, conocen muy bien la riqueza que les brinda la tierra, gracias a la labor y el mimo que le dedican sus vecinos. De hecho, en la actualidad, el municipio se prepara para celebrar la XXI Jornada Vinícola y Gastronómica que será en abril y en la que la tradición y las novedades se unen para congregar a los amantes de la buena comida. Tal y como explica la concejal de Festejos, Lucía Serrano del Moral, se prevé la participación de unos dos mil comensales que degustarán los manjares del terreno, como son el vino, el queso, los embutidos y el aceite de oliva virgen extra. De hecho, el encuentro, organizado desde el Ayuntamiento, también tiene un sentido social, por lo que un porcentaje de lo recaudado en la entrada irá destinado a la Fundación Spribol, del mediático médico activista Jesús Candel, conocido como Spiriman, quien ofrecerá, el 8 de abril, el pregón. Asimismo, un día antes, se celebrará una cata con el vino del terreno. “Estas jornadas pretenden potenciar y que se conozca el municipio fuera de la Sierra Sur, así como dar a conocer los productos locales. Además, intentamos incluir un fin social”, explica Lucía Serrano, quien valora la continuidad de la iniciativa con la celebración, este año, de la 21 edición.

Sin embargo, esta riqueza gastronómica es bien conocida por muchos andaluces que acuden a la zona expresamente para realizar su propia ruta gastronómica. En una fábrica de queso, un grupo de amigos granadinos hace una parada en su particular “movie road” para comprar algunas piezas del producto lácteo. “Vamos a visitar la Hoya del Salobral y, de camino, hacemos una ruta gastronómica”, explican.

Otro de los puntos claves para comprobar no solo la buena materia prima de Frailes, sino también el arte culinario en el seno de los fogones, es el Restaurante Casa Angelillo, donde los comensales pueden recrearse con un delicioso menú al calor del fuego.

Relacionada, aunque sea indirectamente, con el sector alimentario, la empresa Maderas Gallego, S. L. L. produce envases de madera para productos hortofrutículas. Se trata de un negocio familiar, con más de dos décadas, que cuenta con tres delegaciones en Andalucía y una en Mérida. “Trabajamos en función de las campañas agrícolas”, explica el gerente de la empresa, José Carlos Gallego. En el interior de su taller, lleno de historias, de olores a químicos y a radial, Antonio Gómez López y su hijo, Antonio Luis Gómez Morales, de Fraimetal, trabajan piezas de aluminio. Fuera, a unos escasos metros, una tienda de ultramarinos se encuentra en plena actividad, donde los vecinos realizan sus compras del día.

Con una población de 1.637 habitantes, una de las peculiaridades de Frailes radica en la iniciativa asociativa de sus gentes. Personas activas, llenas de vitalidad y de energía que hacen piña para disfrutar de la cultura, de sus aficiones deportivas o para ayudarse frente a enfermedades. De hecho, hay registradas unas veinte asociaciones y ocho hermandades en el municipio.

El autobús de Diario JAÉN hizo una parada para mostrar su historia a los vecinos fraileros, entre los que todos los asistentes eran integrantes de alguna asociación. Por una parte, agrupaciones de colectivos como la de “Mujeres Creativas” o la de la “Tercera Edad el Paraíso Los Rosales”, así como la Asociación Diabética Sierra Sur Frailes-Jaén. Pero también personas amantes de la cultura como las que conforman “La sal de la vida”, la Asociación Musical de Frailes o la de “Maelse (Michael, El Sereno)”, en honor del escritor británico que quedó encandilado con el municipio al estilo Gerald Brenan con la Alpujarra granadina. El deporte es otro de los motivos que une a los fraileros en diferentes prácticas. Así, destacan la Asociación de la Petanca, la de deportes en la naturaleza “La Martina”, “Buenavista”, sobre ciclismo, y “El Chorrillo”, sobre pesca.