Cincuenta años de amor

El Cristo de Chircales bendice las bodas de oro de Joaquín y Lola

28 sep 2018 / 09:22 H.

Joaquín Gálvez y María Dolores Marchal se dieron el “sí quiero” un ya lejanísimo 15 de agosto del año 1968, el día de la Virgen, a los pies mismos del altar de la parroquia de Santiago Apóstol de Valdepeñas de Jaén, y ahora, nada más y nada menos que cincuenta años después, volvieron a renovar su compromiso matrimonial otra vez delante del mismo altar mayor, bajo la protección de la sagrada imagen del Santísimo Cristo de Chircales, que en esta época se encuentra en el municipio y del cual ambos cónyuges son muy devotos. Lo hicieron ante el actual párroco, el reverendo Ildefonso Rueda Jándula, y actuaron como padrinos, encantados de hacerlo, sus nietos Rocío y Francisco José, con la presencia de sus dos hijos, fruto de su dilatado matrimonio: Francisco José y Ángel, además de sus cinco nietos, los cinco hermanos del contrayente, Joaquín, y acompañados de muchos familiares y amigos que no quisieron perderse la ceremonia. Una celebración que, al finalizar, tuvo su mejor epílogo en un restaurante del pueblo donde, a lo grande, todos compartieron la felicidad de Joaquín y María Dolores y les desearon lo mejor.