“Tu luz irradiaba bondad y un inmenso amor a tu provincia y a Martos”

16 jul 2016 / 08:00 H.

Hace un mes que te fuiste y parece que fue ayer. En este mes cuando salgo todavía te veo en tu “paseo marítimo” del que tanto disfrutabas; no puedo evitar una furtiva mirada esperando encontrarte allí. La palabra In Memoriam , que tanto se utiliza a mí no me gusta, ya que la memoria perdura y no desaparece; si cabe se incrementa aún más.

Siempre te he admirado como persona hecha a sí misma; empezando por lo más bajo de tu “Cajasur” y llegando a todo lo alto, eso sí con muchas piedras en el camino. Tu humildad era garantía de tu trabajo; al que dedicaste toda tu vida. Fuiste maestro de maestros; impulsaste tu labor aderezada con tu sabiduría dirigida a muchas familias, a las cuales estimulaste y formaste para llegar a donde están ahora.

Todos en la vida tenemos luces y sombras. Me explico: tu luz irradiaba bondad y un inmenso amor a tu provincia y a tu Martos natal; al que revertiste mucho y bueno desde el puesto que ocupabas .Generaste riqueza, y nunca de forma ostentosa; poco amigo de reconocimientos y homenajes públicos. Por eso yo te quiero brindar el mío particular.

Las sombras, eran fruto de tu gran responsabilidad. Para ocupar tu cargo tenías que ser serio, riguroso, era la única forma de poder cumplir tu cometido. Tuviste que tomar decisiones difíciles, pero todo ello, en beneficio de tu Caja; y en extensión de tu familia.

En las largas charlas que teníamos descubrí un hombre culto, sabio de la vida; al que llegué a considerar mi segundo padre. Con mirarme ya sabías como estaba y eso lo agradeceré toda la vida, al igual que a mí me pasaba contigo.

Ya vas a celebrar tu jubilación en el sitio que te corresponde a la diestra de nuestro Padre; sin preocupaciones de pensión ni de nada, sólo gozando de todos los amigos que te habrán recibido con los brazos abiertos en el reino celestial. Recuerdos de tus sobrinos, tu ahijado Mario y sobre todo tu Jesús al que adorabas como si fuera tuyo y que todos los días te recuerda. Y seguirán recordándote en cada mención que se hace de tú persona y de las vivencias que han tenido y hemos tenido contigo, un afectuoso beso de parte de la familia Jara-López.

Te queremos. DEP José Miguel Cámara Pulido