“No pudiste celebrar el alirón de tu Barça”

29 may 2016 / 08:00 H.

Termino a las “menos cuarto”. Tu hora, también fue a las “menos cuarto” cuando tu Barça cantó el alirón número 24 y esta vez no estabas tú allí para verlo, tu Barça de tu alma, a las “menos cuartos”.

Cuántas anécdotas y cuántos años que nos conocimos, hace tiempo, me dijeron que las personas grandes nunca mueren. Sin duda tú lo eras. Me contaste que eras un artista en matemáticas, pero la desgracia de quedarte tan joven sin tu padre impidió esa oportunidad que la vida le negó a tanta gente humilde y sencilla en aquellos años que las oportunidades se las ofrecían a los mismos, no te pudiste ir a Úbeda a estudiar porque no tenias “dos mudas”, contabas con la voz entrecortada.

“Soy cañón y llevo lata”, pregonabas por las calles de Alcalá el día de tu primera Comunión, para que los vecinos te diesen esa propinilla en ese día tan especial para todo. Al dar la vuelta a la manzana, alguien tocó en portón con el cántico de “Soy cañón y llevo lata”, y se oyó desde dentro: “Que esta es la misma casa”. Y tú respondiste: “Anda, y yo el mismo pobre”. “Esto lo paga el Niño del Coro”, le dijiste al cobrador del autobús en Granada cuando tu jefe te mando allí para hacer no sé qué. Luis, cuántas risas y cuántas anécdotas. Sacaste a tu familia adelante. Te puedo garantizar que todo el mundo te quiere porque te lo ganaste.