“Mujer de marcada vocación docente”

Corría el año 1969 cuando la vida nos brindó la oportunidad de conocer a Pilar Palazón, como profesora de nuestro antiguo Colegio San Agustín de Jaén.

Mujer desenvuelta, independiente y de marcada vocación docente en sus genes, nos fue inculcando una disciplina y voluntad de esfuerzo en el estudio, en aquella etapa tan convulsa de nuestro aprendizaje académico y vital.

Hoy, queremos recordarla como lo que significó para nosotros, sus alumnos, y para la ciudad de su querida Jaén. Dotada de una voluntad inquebrantable, tan irónica como divertida y mordaz, nos pasmaba su deslumbrante vitalidad, su cercanía, excelente conversadora, mujer ilustrada sin atisbo de la menor petulancia, comprometida y tenazmente reivindicativa, con una enorme capacidad de contagiar entusiasmo y, sobre todo, gran defensora del patrimonio cultural de su tierra, a la que amaba por encima de todas las cosas.

Su desaparición nos sume en una gran tristeza, como sólo lo pueden hacer las personas que brillan con luz propia, marcándonos el camino a seguir y haciéndonos sentir una enorme gratitud por su legado.

Siempre estaremos en deuda contigo y siempre te recordaremos dado que la vida de los muertos permanece en la memoria de los vivos.

Pilar, donde quiera que te encuentres, que la tierra te sea tan leve como tú lo fuiste sobre ella. Hasta siempre.