“Los pies en la tierra y el corazón en el universo”

Hola guapo. Aquí estamos intentando escribir sobre ti, con nuestros corazones bombeando a ritmo infinito y conectados a la emoción, tal y como nos ha bombeado desde el primer día que pusimos un pie en la Sala de Ensayos del Edificio de Peritos. Llevando a cabo las verdades de unos textos siempre dirigidos por tu maravilloso ser entero y verdadero. Y anda que no hemos pasado por sitios: Aula Magna, Santiago de Compostela, la Sala Valle Inclán de la Resad, Cáceres, el Teatro Alhambra, Festivales de Almagro, Murcia, Casablanca, tres giras de La Barraca, cárceles, Lerma, Lorite, Benavente, Roquetas de Mar, Dos Hermanas, Santander, Mora, Madrid, La Fundición de Sevilla... Siempre se dice que “donde hay mata hay patata” y la mata de donde vienes tú es para no dejarla escapar. Tu padre Miguel y tu madre María, y tu batulea de hermanos: Carmen, Gori, Pili, Miguel y Javi, y tu sobrinada, que si uno quiere ver amor, con ver cómo miran esos sobrinos a su tito, ya tiene bastante. Toda esta familia es nuestra también, porque entre otros regalos, te debemos que hayas conseguido hacer que todos seamos una sola.

Dentro de todos los seres vivos que hemos querido aprender de ti, tenemos el privilegio de habernos transformado en seres humanos. Y, como ejemplo, recordar aquella frase que tanto nos gustaba de “Hay que mojarse las manos, ¿no somos seres humanos?”. Son muchas las lecciones que nos has dado. Y si tenemos que destacar, nos quedamos con: Compromiso. Y Magia, creada siempre por ti y esos momentos de público sin estremecerse en las butacas. Porque tú, querido José Luis, dejas con la boca abierta. Y queremos que esto siga siendo así, porque te podemos asegurar, que todo tu ser entero, sigue vivo y con más fuerza que nunca. Aquí estamos para seguir tu camino que nos has marcado a todos y cada uno de nosotros y es que además nos queda Coldplay, Sabina, Björk, Sigur Ross, U2, Los Planetas... Lorca, Max Aub, Shakespeare, Dürrenmat, José Antonio Marina, Fany Rubio, Gracia Morales, Juan Alberto Salvatierra, Antonio Centeno, Rojas Zorrilla, Lope de Vega, Valle Inclán... los premios, los reconocimientos. Y también tus manos de cazorleño y tu trabajo de mesa (impagable) y tu cabeza de creador y visionario y mago, y tus risas, y tus anotaciones como director y tu corazón de ser humano. Por eso, la palabra gracias se nos queda rancia. Sirva esta historia que te vamos a contar: “Hubo una vez un grupo de nenicos que comenzaron siendo un Proyecto de In Vitro, pero que gracias a un sueño azul que ayudaba a entender la magia de lo inexplicable, es decir, “El Sueño de Una Noche de Verano”, pudieron arrancar el motor de un grupo de teatro llamado In Vitro. Tras despertar de ese sueño, pasaron a conocer a “Doña Rosita La Soltera”, dejando por el camino a “Marat-Sade”. Se perdieron por un “Laberinto Sentimental, pero con H”. Y saliendo estaban cuando recibieron “La Visita de la Vieja Dama”. Quisieron jugar a sentir desde dentro “Poeta en Nueva York”, pero se acabó el juego y tuvieron que meterse en un barco a la deriva y sin patria que los aceptara, el San Juan. Este grupo de nenicos iba aumentando. Y llegó el momento de subir una “Escalinata” para reivindicar la búsqueda de “El hijo del Aire”. Aprendieron y mucho, a través de una “Comedia Sin Título”, para luego y con ayuda de la “Entropía”, presentar a una “Madame Macbeth”. Tras esto, este grupo dio vida al “Retablo de la Avaricia, la Lujuria y la Muerte” y después disfrutaron con “Cinema Björk”, para dar rienda suelta a la “Esencia Patria”. Se cruzaron en su camino unos personajes duros, pero que era necesidad primaria abrir las “Puertas Cerradas”. Una vez abiertas, llegó “Antígona” y una demostración del amor desde la dirección para todos y cada uno de los personajes... En la actualidad este grupo de nenicos se ha quedado como “El Bobo del Colegio” pero más unido que nunca y con más ganas de seguir bombeando la vida. Te queremos José Luis. Te queremos infinito.