“Gracias por darnos tanto”

Qué importa la edad que tuvieses, mamá, el dolor es tan grande... Sabemos que tenía que llegar algún día como este, triste. Pero nos reconforta saber que ahora estás con tu querido esposo Manuel, que te vas junto a él para estar unidos por siempre jamás. Habéis sido padres, abuelos y bisabuelos maravillosos, por eso ahora os lo digo a los dos: vuestra huella en nosotros es imborrable.

Mamá, nos dejaste físicamente, pero mis sentimientos me llevarán contigo en cualquier momento. Descansa, mamá, descansa tranquila y siéntete orgullosa de vernos todos unidos junto a ti, fuertes y, en el fondo, contentos, porque hemos pasado contigo momentos estupendos, de felicidad, alegría...

Gracias por habernos dado tanto de felicidad y alegría. Gracias por habernos dado tanto cariño y tanto conocimiento de la vida para ser mejores.

Qué afortunada he sido de que seas mi abuela. Esa bondad que nos has tenido siempre nos la has transmitido. Así te vamos a recordar, generosa sin esperar nada a cambio y dándonos ejemplo a todos de solidaridad.

Hoy todas las palabras se quedan pobres para ti, pero no quiero que te vayas sin que sepas que nunca te faltó el cariño y el amor de tu familia que desde hoy sufre tu ausencia. Mamá, debes saber que he aprendido mucho de ti y los valores que me has enseñado como mujer y como persona haré que me lleven a ser cada día como tú, luchadora como la primera por tu familia, a la que siempre quisiste unida. Ojalá seas siempre ejemplo para todos nosotros, porque has sido el “pilar” de nuestras vidas. Solo puedo terminar diciendo que te envío un beso desde el corazón de toda tu familia y que te quiero, mamá.