“Es inevitable recordarte con esa media sonrisa”

16 jul 2016 / 08:00 H.

Desde que te fuiste, un nudo aprieta fuerte en el alma de los villanovenses. Un nudo por Tomi, por su padre Tomás, por Nuria y por Leonor, un nudo de sin sentido, de rabia e impotencia, de mirar algunas de las fotos de Tomi y creer que no puede ser, que así no es.

Querido amigo, la cultura en la ciudad que te vio nacer para por tí, para recoger silencio y acompañarte allá donde estés; es inevitable recordarte con esa media sonrisa, ajustando el café detrás de la barra, las frases: “Le pongo Baileys Diego”, “La hucha para el Rocío va pesando” o “Búscame una canción en Spotify”. Recuerdo el día que le lancé la propuesta de cantar en el Regio y no paraba de reír y su padre me decía “a este le da verguenza” y todo eso que me explicabas de los caballos.

Te conocí, sobre todo, detrás de la barra, dándole una galleta a Rosalía, intentando crecer y descubrir todo lo que la vida tiene. El cielo de Villanueva del Arzobispo se ha pintado gris y ha dejado la tierra llena de lágrimas; partes en tu caballo al centro de muchos corazones. Se te ha ido la vida pero aquí nos dejas la vida, todavía creyendo que no te has ido...