“Ayudaste siempre a nuestra familia, fuiste una gran mujer”

18 dic 2016 / 08:00 H.

Siempre es complicado escribir esto porque, probablemente, no lleguen todas las palabras que existen en el mundo para poder describir el cariño, el respecto y el reconocimiento que mereces, aún así, me enorgullece poder decirte lo mucho que todos te recordamos. Eres digna de elogio, de palabras que llenan la memoria de cariño y, sobre todo, digna de todo el reconocimiento del mundo. A través de estas palabras se me empaña el recuerdo de emociones. Serena, llena de vitalidad, de alegría y templanza. No hay cosa más bella que recordar con palabras a un ser querido. Las palabras y las letras inundan de recuerdos las historias vividas y guardan en el corazón el cariño de un familiar que nos dejó. Las lágrimas aún me inundan los ojos cada vez que te recuerdo. Son momentos que emocionan, sentimientos que nos invaden. La vida está llena de sucesos que nos que nos trastocan nuestrodía a día. A veces sin quererlo ni beberlo aparecen situaciones inesperadas. Una inexplicable conexión, queda cuando alguien se marcha definitivamente, no es cuestión de recuerdos mentales ni de pertenencias materiales o de acciones. Tampoco es menester poseer un sexto sentido, simplementequeda aquí lo que más allá está y sin pedirlo y sin cuestiones teológicas se muestra: su invisible presencia. La tarea vital nunca termina, siempre queda algo por hacer a quienes nos dejan: advertencia, guarda o encargo pendiente. Persona de magistral talla eras tú, querida tía: angelical, fondo el más noble por haber, prudente y una gran madre y abuela. Te fuiste demasiado pronto. Y sin avisarlo. Eras una mujer esbelta, alegre con una mirada profunda, llena de alegría y, sobre todo, inmenso de sabiduría, que nos invade de gratos recuerdos a todos los que hoy tanto y tanto te echamos de menos. Me encantaba visitarte. Este verano, ya no estarás. No te podré ver nunca más. Tampoco olvidaré los consejos que nos dabas cuando comenzamos la andadura entre los fogones de nuestro negocio. El cielo ha ganado una brillante estrella contigo.