Notas doradas por los rincones de la Catedral

19 nov 2018 / 13:19 H.

El suave toque de sus dedos sobre las cuatro cuerdas del contrabajo sonaron por entre las columnas de toda la Catedral. La música del coro, y la de toda la orquesta, inundaron cada recoveco transmitiendo paz, armonía, y dejando, entre los asistentes, un remanso de espiritualidad de esos que no se sabe que se necesitan tanto hasta que se vive. Y, entre toda esa enormidad, los dedos de Juan Jaime Ruiz, contrabajista en la Orquesta Sinfónica Vandelvira, se deslizaron por el mástil sin trastes, aportando a la sinfonía la base necesaria para triunfar.