Un sabor único, para gente única

La cerveza es una de las bebidas fermentadas más antiguas de la humanidad

02 ago 2019 / 11:34 H.

Jaén y la cerveza no se pueden separar. Son dos en uno. No hay taberna en la provincia en la que no haya una caña encima de la mesa o en la barra. Los jiennenses tienen un vínculo especial con la bebida. Heineken es una de las marcas más importantes en cuanto a cerveza se refiere. Lleva casi 120 años haciendo disfrutar a los consumidores de Jaén con sus marcas. Una de las más consumidas en Cruzcampo, una bebida fresquita. No importa la hora en la que se tome. Siempre sienta bien. Lo mismo se bebe a las diez de la mañana en un desayuno después de una noche de fiesta que a las una de la tarde acompañado de unas aceitunas. El caso es que la cerveza nunca se deja de tomar y revive corazones.

La cerveza es una de las bebidas más fermentadas más antiguas de la humanidad cuya receta fue descubierta por los sumerios hace más de seis mil años. Se usaba como pago o como ofrenda a los dioses. Desde entonces se han elaborado miles de especialidades distintas en todo el mundo. Con recetas y procesos de creación únicos, adaptados a diversos climas, paladares y preferencias entre consumidores.

Fue en 1900 cuando comenzó la afición a la cerveza en España. La primera fábrica de El Águila se construyó en la calle General Lacy de Madrid. Esta marca fue más bien poco conocida en la provincia ya que fue sustituida por Amstel en 1992. En el año 1904 nace la cerveza por excelencia del sur de España y muy amiga de muchos jiennenses: la marca Cruzcampo. Fueron los hermanos Osborne los que elaboraron este tipo de cerveza ideal para el cálido clima del sur de España. Se realizó en una fábrica del barrio de Nervión, en Sevilla, junto al Templete de la Cruz del Campo. El botellín de Cruzcampo, así como el litro, tienen a una figura que muchos no saben quien es pero, en los días más festivos, se hacen amigos. La imagen de la silueta que aparece en la marca Cruzcampo es Gambrinus, un icono cervecero más representativo que apareció por primera vez en 1926. De tal manera fue creciendo la cerveza que en la década de 1990, Cruzcampo fue por primera vez la marca oficial de la selección española de fútbol.

Otra de las que más arraigo tiene entre los jiennenses es la cerveza Alcázar, que fue adquirida por Heineken en 1985, aunque nació en 1928. Esta marca desapareció pero el pasado mes de febrero regresó con un gran recibimiento entre todos los jiennenses. Estaban sedientos por probar esta nueva receta de El Alcázar. Muchos no se sintieron satisfechos y dejaron de consumir pero muchos otros siguieron la tradición que tenían de años pasados.

En este Día Internacional de la cerveza se encuentran muchas novedades. La marca El Águila, después de más de 100 años de su nacimiento, vuelve a elaborarse con una receta inspirada en sus orígenes. Para los más clásicos, la Cruzcampo también lanza una nueva gama de cervezas tipo Ale compuesta por tres variedades: Cruzcampo APA (Andalusian Pale Ale), Cruzcampo IPA (India Pale Ale) y Cruzcampo Trigo. También llega a España la cerveza californiana Laguntias, la IPA número uno de Estados Unidos y una de las más esperadas por los amantes de la variedad India Pale Ale. Dentro del segmento artesanal han nacido cervezas como La Cibeles Rubia, Imperial IPA y Trigo, gracias a la unión entre La Cibeles y Heineken. Guinness, la cerveza negra más icónica del mundo lanzó en España Guinness Nitro IPA, a la que se añade nitrógeno para obtener un acabado suave y equilibrado. También nace Hop House. Una cerveza muy destacada en Jaén es La Aceitunera. Los jiennenses disfrutan con pasión todas sus variedad: La Aceitunera — una cerveza artesana, diferente e inconfundible. En apariencia, esta cerveza cuenta con un color cobrizo acompañado de una espuma fina y cremosa—, Jaén Pilsen — tradicional, natural y fresca. Esta receta, inspirada en la emblemática bebida de la provincia de Jaén posee el clásico sabor que todo jiennense recuerda—, Almazara —hecha con pasión— y Tipa, que ofrece sensaciones al beber con el sabor de lúpulos cítricos.