Una fábrica familiar que se mantiene firme ante las crisis

Confecciones Samisa, fuerte ante las adversidades “luchando mucho”

17 jul 2016 / 11:43 H.

Un negocio de toda la vida que sigue creciendo gracias a la perseverancia y el empeño de una familia que da de comer a una veintena de personas en Úbeda. Un proyecto al que dio vida, en el seno de Torreperogil, Federico Gaitán. Confecciones Samisa comenzó su andadura en 1983 como una sencilla tienda de telas, todavía abierta al público, pero que pudo crecer y expandirse con la experiencia adquirida, paso a paso, de Gaitán y sus hijos.

Samisa es uno de los pocos ejemplos de una industria que llegó a ser muy fuerte en la comarca de La Loma. Tanto es así que llegó a tener fábricas textiles en Baeza o Rus, que acabaron extintas como consecuencia de dos crisis por las que pasó el negocio. Aun así, la familia Gaitán ha sabido mantenerse en pie “luchando mucho y siendo muy serios”, como afirmó a este periódico Miguel Gaitán, gerente actual de la empresa peroxileña. La empresa se ha tenido que reinventar constantemente para mantenerse a flote y avanzar hasta poder mantener a veinte trabajadores en plantilla.

Manuel Conde, director de área de la Sierra de Segura de Unicaja Banco, entregó su distinción a Miguel Gaitán. “Quiero, desde aquí, dar las gracias a mi padre, que fue quien empezó esta aventura”, recordó Gaitán, al tiempo que reconoció que sin la figura de Federico Gaitán, el fundador de Samisa, “habría sido imposible seguir adelante con este proyecto”.