Un humilde campeón que corre para ser mejor persona

Con una exitosa trayectoria, este atleta anuncia que aún le queda mucho

18 feb 2018 / 11:25 H.

Parece mentira que José Antonio González Beltrán, Aouita, con las hechuras de corredor que tiene, estuviera hasta los ocho años postrado en una silla de ruedas. Una operación le cambió la vida y el deporte le hizo la persona que es, un buen hombre que tiene claro que sin valores, como el compañerismo, nada se puede hacer en la vida. Su discurso, al recoger el Premio a la Trayectoria Deportiva en la noche de los Reino de Jaén, en Bailén, fue una demostración de ello. “¿Por que estoy aquí recogiendo un galardón? Mi trayectoria todavía no ha acabado y tengo un sueño que cumplir, necesito una medalla paralímpica. Mañana (por hoy) me voy a Granada a competir, pero yo no corro por ser mejor que nadie, lo hago porque, gracias al atletismo, pude andar”, confesó, como que su vida no ha sido fácil: “Hemos pasado mucho. He aprendido a ser persona, a ayudar a los demás y en este tiempo he conseguido un diploma olímpico, 16 medallas, he sido campeón de España y otros logros. Que nunca te digan tú no puedes”.

Linarense por los cuatro costados, aseguró al público que, como desde hace ya treinta años, acudirá a entrenarse a las pistas del Mariano de la Paz. A cada zancada en el tartán, le debe, como aseguró, aprender valores como el compañerismo y ser capaz de detenerse en plena carrera para echar una mano a un competidor caído. “El aplauso es para vosotros”, dijo al público que hacía palmas a rabiar. Todo un ejemplo.