“Si hubiera paparazzis, me habrían grabado feliz”

Juan Espejo destaca el trabajo de los alcaldes, “ejemplo de cómo se hace de casi nada un mundo maravilloso”

28 may 2017 / 11:31 H.

Felicidad. Esa fue la emoción compartida que sintetiza la gala de entrega de los Premios Reino de Jaén-La Campiña y que el director de Diario JAÉN, Juan Espejo, enfatizó en el discurso con el que terminó un sentido homenaje a aquellas personas, entidades, asociaciones y colectivos que hacen grande el nombre de Jaén “sin esperar nada a cambio”. “Dicen que no existe la felicidad, que solo alcanzamos momentos en los que estamos muy a gusto, pues si yo tuviese los paparazzis que tiene siempre María José Cantudo a su alrededor, me habría grabado hoy muy feliz”, comenzó Espejo. El director del principal rotativo de Jaén destacó la vocación provincial del periódico y su afán por hacer de la información servicio ciudadano. “Pero, especialmente —añadió—, [Diario JAÉN] quiere aplaudir en público aquellas cosas buenas de Jaén”. Este fue el motivo que —explicó— llevó a la empresa editora a organizar estas galas comarcales de la mano de los ayuntamientos y de los alcaldes. Y apuntó, poniendo en su boca una frase que se atribuye a filósofos y a estrategas políticos de la talla de Aristóteles o Winston Churchill: “La política es el arte de hacer posible lo imposible. La política sería distinta si todos los políticos hubieran sido alcaldes antes, porque ustedes, aquí, en La Campiña tienen el mejor ejemplo de cómo se hace de casi nada un mundo maravilloso”. El director de Diario JAÉN agradeció la acogida del pueblo de Santiago y a su alcaldesa, Rocío Zamora, le recordó: “En Arjona, hace dos años, me dijiste: ‘La próxima gala en mi pueblo y aquí estamos, porque las cosas, si se sueñan, se cumplen”. Juan Espejo se dijo “feliz”, pero también derrochó agradecimiento a una comarca, a sus gentes y a una “diva, a una musa”, como María José Cantudo, que, habiendo llevado el nombre de Jaén por todo el mundo, es capaz de volver a la tierra que la vio nacer, e “impregnarse de pueblo y de buena gente como ella”. “Para nosotros, es maravilloso”, le confesó.

“El periódico informa y entretiene, ¡qué duda cabe!, de la primera a la última información, pero, si no tiene alma, si no tiene corazón, si no tiene vida, no es nada. Por eso, es tan importante, para una tierra alejada, quizá, de los parámetros económicos, sociales y culturales de otros lugares, como es Jaén, que luchemos entre todos para conquistar un mañana mejor y más igualitario para nuestros hijos y para nuestros nietos y que lo hagamos desde lo pequeño, desde la sencillez de la gente que trabaja, que permanentemente labora y se crece ante la adversidad”. Reiterando su felicidad, Espejo destacó: “No es fácil ser director de un medio de comunicación. Mi sillón suele tener muchos pinchos, pero compensan días como hoy”. Una jornada que —concluyó—: “Recordaré siempre como uno de las más felices por haber comprobado su sencillez y cómo han desnudado su corazón”.