Guardianes de una actividad que es motor económico y patrimonio de la comarca

PREMIO santiago-pontones

25 oct 2016 / 12:29 H.

La Agrupación de Defensa Sanitaria Ganadera Ovino Caprino y Bovino Los Campos (ADGS) se encarga, sobre todo, de cumplir los programas sanitarios, del calendario de vacunas y de la identificación del ganado. La entidad cumple así con las exigencias que las administraciones hacen a los ganaderos, a través de la Oficina Comarcal Agraria de Beas de Segura. Esta es la función principal, como explica su presidente, Antonio Punzano Nieto, pero la idea fue siempre ir más allá, como aclara este criador, lo que les llevó a dispensar productos zoosanitarios y brindar asesoramiento a los socios en la gestión de ayudas para una cabaña que está compuesta por 1.500 ejemplares de bovino y 69.900, entre ovino y caprino. En esta afán por hacer todo lo posible por el sector en la comarca segureña, que se concentra, principalmente, en Santiago-Pontones, la agrupación se integró en la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) y es más que probable que el presidente del colectivo se convierta en la voz de sus compañeros de profesión para toda Andalucía. Y es que la ADGS es una plataforma clave para la comarca y para los criadores, ya que representa a 323 ganaderos, desde los pequeños que solo tienen 3 o 4 cabezas, a unos doscientos autónomos “importantes”, en la ganadería de la zona. Por lo, porque considera que el reconocimiento está “muy repartido” entre los ganaderos. Deja claro: “El Premio Reino de Jaén me parece muy adecuado y lo agradezco, porque ya son 20 años de trabajo”. Y es que, como explica, la labor de la agrupación comenzó en el ámbito local y ya mucho más allá. Se trata de una forma de reivindicar y dar prestigio a una actividad propiamente serrana, como es la ganadería, “genuinamente serrana”, al desarrollarse en los espacios más abruptos y elevados. Y es que es importante cuidar la raza segureña, autóctona de la zona, con alto grado de adaptación a sus características físicas y ambientales, que logra aprovechar los pastos del lugar, incluso, los de los picos más altos. Se trata de una producción que está orientada básicamente a la carne, con la venta de corderos como la actividad más demandada. La explotación de ovino y caprino es uno de los pilares fundamentales sobre los que ha descansado secularmente la economía agraria de esta comarca. Por múltiples avatares históricos, sin embargo, el censo ganadero fue reduciéndose paulatinamente, especialmente desde el final de la Guerra Civil, de manera que en el momento de constituirse el Parque Natural este tipo de aprovechamiento atravesaba por una profunda crisis. Ante esta situación, se puso en marcha un plan para lograr recuperarlo.