El orgullo de setecientos socios que producen un aceite de la mayor calidad

PREMIO tierra olivarera

22 oct 2016 / 11:38 H.

La Sociedad Cooperativa Andaluza Nuestra Señora de la Asunción fue fundada en 1964, cuenta con más de 700 socios cuyos olivares se encuentran en la comarca de la Sierra de Segura, un paraje montañoso de singular belleza, poblado de pinares. El presidente de la entidad, Joaquín Zorrilla Grimaldos, muy satisfecho con la distinción concedida a este colectivo, también podrá decir que la aceitera es una de las merecedoras de los Premios Reino de Jaén “Sierra de Segura”. La distinción se hace extensiva a todos los agricultores, a los que la directiva aplaude por la “apuesta clara por la calidad” que marca su trabajo en el campo. “Nuestra Señora de la Asunción” cuenta con unas instalaciones de última generación, respetuosas con el medio ambiente, que emplean el orujillo como combustible, cuentan con depuradoras y plantas solares fotovoltaicas.

De esta almazara salen dos marcas, Orzeoliva y Amurjo. El compromiso de la cooperativa se basa en que todos los aceite de oliva, de la variedad virgen extra, proceden de aceitunas sanas de la variedad picual y presentan unas características fisicoquímicas y organolépticas excepcionales, avaladas por la Denominación de Origen Sierra de Segura. Por eso, en la cata, estos zumos presentan olores con un frutado intenso, fresco y fragante, y un sabor ligeramente amargo. La recolección de la aceituna comienza a mediados de noviembre, en función del índice de madurez, y termina en febrero. Diariamente, la aceituna recibida en la almazara y separada por calidades es molturada a fin de evitar pérdidas de calidad en nuestros aceites. La obtención del aceite se realiza a baja temperatura, mediante el proceso de extracción en frío y ecológico, en dos fases.

Todos los procesos de elaboración están totalmente automatizados y, como dejan claro los responsables de “Nuestra Señora de la Asunción”, permiten un absoluto control de los procesos y el seguimiento de la trazabilidad. Una vez extraído el aceite, el hueso de la aceituna es separado y utilizado como combustible de la caldera para satisfacer las necesidades de calefacción y agua caliente en todas las instalaciones. Todas las aguas utilizadas en la almazara son depuradas y reutilizadas para el riego de los olivares de la zona y también se genera electricidad, gracias a la energía del sol. Todos los aceites están sometidos a los más rigurosos controles de calidad, por lo que su elaboración y envasado se realiza al amparo de la Denominación Origen Sierra de Segura, organismo que certifica y avala la calidad de cada zumo.