“Por mucha modernidad que haya, lo que nos hace progresar es luchar”

02 feb 2016 / 11:03 H.

María Dolores Gómez tenía 38 años cuando Ángel vino al mundo y su nacimiento no solo cambió la vida de esta mujer que, humildemente, se define a sí misma como “una madre que curra”. Su nacimiento sirvió también para empezar a cambiar la sociedad jiennense. Desde hace 24 años, los mismos que tiene Ángel, María Dolores Gómez (62 años) lleva las riendas de la Asociación Síndrome de Down. “Cuando nació mi hijo, aquí no había nada y un pequeño grupo de padres y yo decidimos crear la asociación”, explica. Ella se situó al frente del colectivo, y confiesa: “Yo he estado en la brecha porque, a lo mejor no había otras personas que quisieran estar al frente, pero no me planteé si era una mujer o no. Cuando tienes que hacer algo, da igual tu sexo”.

Además de en su trabajo, como profesora de Francés en el IES Jabalcuz, en el que se jubiló hace un par de años, tras una trayectoria de más de tres décadas iniciada en el “Virgen del Carmen”, María Dolores Gómez se ha dedicado y continúa haciéndolo, como presidenta de “Síndrome de Down”, a “fomentar valores”; a contagiar el “esfuerzo”, la “ilusión” y la defensa de la “vida” que están en el lema con el que la asociación festeja, este año, su primer cuarto de siglo. En la actualidad, y gracias al “gran equipo que tiene detrás”, “Síndrome de Down” cuenta con unos 200 socios en Jaén y provincia y, entre los “retos” ya alcanzados, destaca las aulas de extensión, que permiten que unas 50 familias de La Loma reciban, en Úbeda, la atención que se brinda en la capital sin tener que desplazarse. En cuanto a Ángel, después de 4 años de prácticas en una empresa, “ha conseguido que lo contraten”. “Podrán pensar que le han dado el trabajo por ser mi hijo, pero lo niego. Ha sido gracias a su esfuerzo, trabajando codo con codo con sus compañeros”, subraya Gómez, “orgullosa” de su hijo y de los valores que él también “representa” ahora.

Los tiempos cambian a una velocidad de vértigo y la crisis ha puesto en aprietos el Estado del bienestar, pero María Dolores Gómez sigue teniéndolo “claro”: “Lo que realmente importa es lo que cuesta trabajo. Por mucha modernidad que haya, lo que nos hace progresar es luchar y los valores de inclusión, igualdad y esfuerzo no pasan de moda. Es humanismo y es el motor del progreso”.