Un lucero que atrae a vecinos de El Condado en días de fe y alegría

28 mar 2016 / 10:07 H.

Si hubiera que determinar cuál es la gran seña de identidad de Navas de San Juan, sin duda sería la romería de la Virgen de la Estrella. La multitudinaria peregrinación es un verdadero nexo de unión para los vecinos del municipio y del resto de la comarca del Condado. Para María del Carmen Rojas es un auténtico honor representar, como hermana mayor, a la cofradía de la patrona. De hecho, después de tres años como responsable anuncia que se presentará, próximamente, a un nuevo mandato. Rojas está muy contenta con la concesión del premio, dado el calado social que tiene la peregrinación primaveral, en la que se entonan las canciones populares denominadas mayos.

La romería de 2016 será entre el 1 y el 3 de mayo, con un preámbulo, el 30 de abril, marcado por la ofrenda floral, la misa y el pregón. La programación de las dos primeras jornadas es prácticamente idéntica y se abre con sendos “paseíllos”, con la participación de autoridades, otros cofrades, la junta de gobierno de la hermandad, caballistas y fieles en general y la presencia del estandarte. A la llegada al santuario mariano, situado a unos cinco kilómetros del casco urbano, hay una eucaristía y la banda navera interpreta piezas para la ocasión. Después de la ceremonia, los asistentes aprovechan para disfrutar de un almuerzo campestre en el singular paraje rural. Por la tarde hay una procesión, precedida de la subasta para pujar por el privilegio de portar a la Virgen, con un recorrido que pasa junto al monolito donde la tradición dice que apareció. Los mayos cierran las dos jornadas. El 3 de mayo está marcado por el traslado de la patrona, tras una misa, hasta Navas, acompañada de un concurrido y emocionante cortejo en el que no faltan monturas ni mujeres ataviadas con trajes de flamenca.

La Virgen, desde entonces y hasta su regreso a la ermita del primer sábado de septiembre, permanece en la parroquia de Navas de San Juan, salvo un periodo de diez o doce días, después de la novena, en el que se halla en la capilla de la calle del Sol. “Es una romería con siglos de historia y muy bonita. Merece la pena disfrutarla. La comarca lo vive como un acontecimiento y para los naveros es, sin duda, lo más grande”, explica, con orgullo, María del Carmen Rojas.