Carlos, el pescadero que nunca duerme

06 jul 2018 / 22:29 H.

Lleva el pescado en la sangre, que toda su familia se dedica a la venta mayorista y aprendió el oficio siendo un niño de su padre; Francisco Montalbán, que arribó a Jaén hace tres décadas. La empresa es ahora un emporio que controla prácticamente todo el pescado que entra en la provincia jiennense y desde Guarromán y el Mercado de Mayoristas de Jaén, cruiosamente, se distribuye a media Andalucía, sin que seamos puerto de mar. Carlos Montalbán López nunca duerme de noche, se podría decir que es quien elige el pescado que vamos a comer en cualquier rincón de la provincia de Jaén. Lo compra en los mercados nacionales e internacionales y llega a Jaén en camiones, género fresco de todas las variedades posibles, que vende de madrugada a los pescaderos que se acercan a sus puestos del Mercado del Polígono de Los Olivares desde cualquier rincón de la geografía provincial. Mientras la ciudad duerme, él y su equipo están a pleno rendimiento para que al amanecer el género luzca en cada pescadería. Así cada noche, así cada día, compra y venta de pescado que supera las veinte toneladas, una cifra muy a tener en cuenta y que subraya la fortaleza empresarial del mayor pescadero de Jaén. No sale en los periódicos ni en los telediarios, tiene un trabajo que le apasiona pero que le lastra familiarmente porque no puede disfrutar de su mujer y sus hijas como quisiera, debido a los horarios, pero pese a ser un gran desconocido, Carlos Montalbán es un eslabón importantísimo para que Jaén funcione. Cuando se coma hoy unos boquerones piense que todos los trae él al Santo Reino.