Fuerte del Rey y su histórico molino para conocer su pasado

La iglesia de la Natividad de Nuestra Señora y la Fábrica de Harina merecen una visita

14 mar 2019 / 16:24 H.

La iglesia parroquial de la Natividad de Nuestra Señora, ubicada en el centro urbano, es el edificio más notable de Fuerte del Rey. Su ejecución concluyó en 1796, está cubierta con tejas a dos aguas y consta de una sola planta con grandes arcos apuntados y encalados, que demuestran una remodelación posterior y dan lugar, en el lado del Evangelio, a cuatro hornacinas que acogen a imágenes procesionales. El coro se sitúa en alto y frente al altar. Se accede a la iglesia lateralmente, a través de un vano con arco de medio punto peraltado que exhibe escudo episcopal en la clave. Su fachada es de cantería y la apuntalan fuertes estribos. El elemento más interesante es la espadaña, que se sitúa a los pies del templo, en la parte del coro. Se articula en tres cuerpos separados por moldura, con ventana en el segundo de ellos con recercado de sillería. En el callejón de la Harina se levanta una vieja fábrica de harina, de ahí el nombre de la calle, de interesante estructura, volumetría y huecos. Datada en la primera mitad del siglo XX, es uno de los molinos harineros más antiguos que se conservan en la provincia. Básica para la economía del municipio en los años de posguerra, aún mantiene mucha de la maquinaria más moderna de la época. En 2004 fue inscrita en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Lugar de Interés Etnológico.

El tercer domingo de agosto se celebra en Fuerte del Rey la fiesta en honor de Nuestra Señora la Virgen del Rosario y, en cuanto a su gastronomía, está unida a la de la capital, siendo los tradicionales potajes de bacalao para Semana Santa, los hornazos para el Domingo de Resurrección, que curiosamente son llevados desde las tahonas de la capital, o las pipirranas preparadas con aceite de Fuerte del Rey y hortalizas foráneas, los platos que puedan marcar el eje de las peculiaridades heredadas en las cocinas fuerterrealeña en la que el salpicón, cuyos ingredientes fundamentales son el aceite y el tomate, en esta localidad se prepara de una forma muy peculiar.