Cita señera en el calendario

Santiago de Calatrava ejemplifica, en sus fiestas patronales en honor de San Sebastián, el encanto de la devoción popular en los pequeños pueblos de Jaén. El municipio mantiene con el soldado mártir del siglo III un vínculo tan fuerte que ni el hecho de que la campaña de recolección de la aceituna esté en su apogeo —pese a tratarse de un municipio eminentemente agrícola— es capaz de debilitarlo. De hecho, los santiguenses solo pronuncian su nombre con el apelativo de “bendito” detrás. Unas de las señas de identidad es la preservación de una reliquia del santo de origen hispano galo, compartida con la cercana Higuera de Calatrava.

La programación es muy sencilla y se condensa en una sola jornada, el 20 de enero, con independencia del día de la semana en que “caiga” la fecha. Con motivo de la convocatoria, la junta directiva de la cofradía invita a participar a toda la población en los actos preparados. La primera actividad es la misa, oficiada por el párroco, Juan Ángel Delgado, en la iglesia de la Virgen de la Estrella. Al término de la ceremonia religiosa se entregan los premios de la tercera edición del certamen Conoce a Tu Padre, una iniciativa que, aparte de fomentar la creatividad entre los menores, pretende extender la devoción hacia la imagen. Justo después, decenas de personas se desplazan hasta el restaurante Pica-Pica para disfrutar de un acto de convivencia en torno a una buena mesa. La ocasión se aprovecha para el sorteo del cargo de hermano mayor y los abanderados. Tales personas ya tendrán la responsabilidad que se les encomienda durante la procesión de las fiestas de Santiago, en julio. En el ágape suele sortearse un cuadro protagonizado por el patrón de los santiagueños.

Por último, si el tiempo lo permite, a las seis y media de la tarde, comienza la procesión de San Sebastián. El pueblo de la comarca de la Campiña Sur se viste de gala para arropar a su patrón, ataviados con sus mejor atuendo. El cortejo discurre por calles adornadas de manera primorosa. Cofrades y devotos en general rinden máximos honores al joven soldado martirazado a saetazos durante el efímero mandato del emperador romano Maximiano. Con motivo de la celebración, Santiago de Calatrava recibe con los brazos abiertos a vecinos de otros pueblos de zona y de municipios cercanos de Córdoba, sin olvidar a los emigrantes, que regresan para no perderse tan emotiva fiesta. Como nota peculiar, llegan hasta el casco urbano santiagueño miembros de otras cofradías de San Sebastián, principalmente de Quesada y La Guardia. En este último caso, de la mano de Diario JAÉN, desde 2018 hay un hermanamiento formal entre los hermanos pertenecientos a ambos municipios.

El 20 de enero es jornada festiva local en la que la actividad cesa en los tajos olivareros, llueva o no. Este año, al coincidir con el domingo, la jornada de mañana también estará marcada en rojo. De las celebraciones santiagueñas sobresalen el espíritu de unión, pues prácticamente todos los vecinos, con independencia de su edad, se implican en la organización de los actos.