Calidad como gran prioridad

La solución ante cualquier necesidad dentro del mundo de la construcción. Así se podría definir Noaja, una empresa que nació hace más de tres décadas y ofrece múltiples servicios rehabilitación, reformas, edificación y obra civil, tanto para clientes privados como para las distintas administraciones públicas. Noaja se fundamenta en dos pilares fundamentales para ellos, por un lado, el cliente, cuyo principal objetivo es que el sueño de aquella casa que soñaban de pequeños, la piscina que siempre quisieron o la reforma que necesitan se convierta en una realidad, y por otro, la calidad, para que todos aquellos que soliciten sus servicios vean sus expectativas cumplidas.

De todas las especialidades a las que se dedican, destacan dos de ellas por encima del resto. Estas son la edificación residencial y no residencial, que es donde concentran su mayor volumen de actividad a lo largo de los distintos lugares en los que sus máquinas se ponen en marcha. A pesar de ello, no infravaloran ninguno de sus proyectos y a todos les dedican el mismo esfuerzo, grandes y pequeños, los cuales planifican desde la perspectiva del cliente para que este quede lo más satisfecho posible. Ahora bien, también es cierto que a Noaja se le atañen grandes actuaciones en varios puntos de la provincia tales como la sede de la empresa Software del Sol en Mengíbar, la residencia Entrepinares de Cambil y, en el caso de la capital, se han encargado de proyectos como el edificio Borja de oficinas, situado en el Bulevar o la residencia del Colegio de Enfermería de Jaén. En lo referente a las claves para que una empresa de construcción triunfe, ellos lo tienen claro, el contacto con el consumidor es esencial. Algo que a priori puede asombrar al parecer un trabajo en el que no hay tanto trato con los clientes pero lejos de la realidad, la calidez, el trato con ellos y cuidar cada uno de los detalles, que van desde los colores hasta las propias esquinas de la construcción, es el elemento fundamental que marca las diferencias. Por lo tanto, si este factor se une a una buena inversión por parte de la empresa tanto en materiales de primera calidad y, a una mano de obra profesional y bien formada, el resultado es mantenerse en el tiempo a pesar de las dificultades, y a Noaja el tiempo lo avala, con más de treinta años de experiencia. Por otra parte, son conscientes de la importancia de movilizar y revitalizar el sector dentro de la provincia por lo que tienen un claro compromiso con la producción local y el cien por cien de su plantilla está formada por trabajadores de la provincia. Pero, sin duda, su gran aliada es la constancia, que consideran sustancial para que una empresa prospere y se mantenga en el sector.