Bedmar y Garcíez, un balcón para contemplar Sierra Mágina
El municipio combina los patrimonios medioambiental, monumental y agrícola
Bedmar y Garcíez es un balcón desde el que se tienen algunas de las mejoras vistas de Sierra Mágina. El municipio se caracteriza por su patrimonio natural y monumental y por su dimensión agrícola, con el espárrago como complemento al olivar. En este sentido, acude a la Feria de los Pueblos con un díptico editado para tan especial ocasión.
El casco urbano bedmarense cuenta con dos castillos, aunque del antiguo quedan pocos restos. A los pies de la fortificación más reciente se ubica la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en la que conviven el gótico y el estilo renacentista. Otras edificaciones señaladas son las ermitas de la Inmaculada y San José y el antiguo Pósito.
El medio natural, dentro del marco del parque de Sierra Mágina ofrece lugares únicos como el paraje de Cuadros, que cuenta con el mayor adelfal del sur de España. La Serrezuela, por su parte, presenta una vegetación típica esteparia, mientras que el valle de Bedmar cuenta con vegetación mediterránea, en ocasiones muy frondosa.
En cuanto a la gastronomía, es muy rica. Al zumo de oliva de la Denominación de Origen Sierra Mágina y al espárrago blanco —un cultivo pujante en torno al cual se celebra una fiesta— se suman productos de huerta y una variada repostería, con “mansicos” y rosquillas de aceite como algunos de los dulces más típicos, Platos típicos de Bedmar y Garcíez son las migas de harina y los andrajos.
En cuanto a las fiestas, la más conocida es la romería de la Virgen de Cuadros, en torno al santuario situado entre montañas. Precisamente en la sierra se halla la Cueva del Portillo. Las excavaciones supusieron la aparición de los restos humanos más antiguos que se conocen en la provincia de Jaén. Cada año hay un campo de arqueología internacional en el que no paran de aflorar vestigios de miles de años de antigüedad cuando el hombre vivía aún en cavernas.