El hombre que más creyó en la cara femenina del balón

A Julián de la Chica le sobran motivos para sentir orgullo. Él, visionario en los setenta, contempla décadas más tarde cómo las mujeres se abren camino en el mundo del fútbol. Antes de su labor de formación con las féminas, De la Chica dirigió a equipos masculinos como el Jaén Atlético, el Alameda, el Valle, el Club de Campo o el Santa Isabel, pero si por algo es recordado el técnico de 53 años es por su condición de pionero del fútbol femenino. En 1994 se puso al frente del Atlético Jiennense, club del que todavía forma parte en su condición de integrante de la junta directiva. Consiguió varios títulos y logros, entre ellos el ascenso a Superdivisión de Honor, y tuteló a futbolistas jiennenses como María Alharilla, internacional absoluta, y Raquel Pinel, doble campeona de Europa sub 17. Lleva retirado dos años de los banquillos, pero no se pierde ni un partido de su equipo. Siempre creyó en la cara femenina del balón y ahora la pelota le lanza un guiño.