Los acusados de Alsasua dicen que no agredieron

Niegan en el juicio que tengan odio a la Guardia Civil

17 abr 2018 / 09:18 H.

Los ocho acusados de la agresión en Alsasua a dos guardias civiles y sus parejas negaron en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional que tengan algún tipo de odio o animadversión hacia el Instituto Armado y aseguraron que no participaron en la pelea ocurrida la madrugada del 15 de octubre de 2016.

De igual modo, todos negaron pertenecer activamente a los movimientos Ande Hemendik u Ospa Eguna, que defienden la salida de las fuerzas de seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas del País Vasco y Navarra, aunque varios sí reconocieron haber participado en algún acto de los mismos que se celebraron en la localidad. Todos coincidieron en resaltar que el bar Koxka de Alsasua, donde ocurrieron los hechos, es un local “de pintxos” por el día y que por la noche bajan la iluminación y ponen música alta, normalmente “música comercial”, como un “pub” donde se sirven copas. Durante la primera sesión del juicio, que se celebra en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid), los ocho, que se enfrentan a una petición fiscal de entre 12 y 62 años de prisión, no quisieron responder a las preguntas de la Fiscalía y acusaciones y únicamente contestaron a sus abogados. Jokin Unamuno, Adur Ramírez y Ohian Arnanz, los tres acusados que todavía están en prisión provisional, donde llevan más de 500 días, fueron los primeros en prestar declaración. Unamuno reconoció que estuvo en el bar Koxka de Alsasua, donde ocurrieron los hechos, aunque reconoció que no suele ir mucho porque no es el ambiente que le gusta al ser un local en el que por las noches ponen “música reggaeton”. También admitió que intercambió unas palabras con el teniente de la Guardia Civil herido para reprocharle que hacía tiempo le pusieron unas multas de tráfico y por participar en una manifestación por los presos etarras que no estaba autorizada. El acusado aseguró que fue una discusión “bastante corta”.