Las víctimas se sienten solas

Los afectados denuncian “abandono” de los políticos y de las administraciones

17 ago 2018 / 09:52 H.

Una testigo del atentado de La Rambla de Barcelona el 17A, Ana Cortés, explicó que varias víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) sienten “abandono” de los políticos y de las administraciones, y que han recibido atención necesaria gracias a las víctimas unidas en la Unidad de Atención y Valoración de Afectados por Terrorismo (Uavat).

“Ha sido un año durísimo de miedos, dolor, soledad e incomprensión” para heridos, testigos y familiares, lamentó en rueda de prensa ayer, y llamó a visibilizar a los afectados para evitar que vuelvan a ser olvidados después de la conmemoración del primer aniversario este viernes, y urgió a cambiar la normativa para que este viernes no acabe el plazo para pedir el reconocimiento de víctima.

También explicó su experiencia un herido en el atentado de Cambrils, Rubén Iñazú, junto a su pareja y testigo presencial, Nuria Figueras: lamentan falta de atención tras la rueda de prensa de la Uavat, en un acto al que asistió Rosa Lluch —hija del asesinado por ETA Ernest Lluch— y una víctima del atentado en la revista “El Papus”.

“Las víctimas de Cambrils, hasta que ha aparecido la Uavat, hemos sido víctimas de segunda”, lamentó Figueras, y también criticó la falta de empatía de la trabajadora social del Ministerio del Interior que le atendió tras el atentado, que le llegó a preguntar por qué se había divorciado antes, y asegura que incluso le dijo que no tendría derecho a nada.

Figueras lamentó que ninguna asociación del resto de España ha contactado con ellos, sino solo la Uavat y la 11M, por lo que no ve legítimo que asista a la conmemoración de Cambrils una asociación que ha invitado el Ayuntamiento pero que no ha contactado con ninguna víctima, según les consta.

Iñazú explicó que en el momento del ataque en Cambrils se tiró encima de Figueras para protegerla, y recibió una puñalada en la cara, que le seccionó la lengua, amígdalas, cuerdas vocales y por detrás del ojo, tras lo que fue operado seis horas en el Hospital Joan XXIII de Tarragona, y le ha quedado una discapacidad del 33%.

Después de la operación pasó una semana en la UCI, durante la que fue su pareja la que estuvo en contacto con la trabajadora social: “No se quién estaba más en peligro, porque yo estaba drogado y ella estaba delante de esas balas”, ha lamentado, y ha agradecido la ayuda de un psicólogo de la Cruz Roja que le consiguió alojamiento y la acompañó.

Ana Cortés ha lamentado la incomprensión que se encuentran las personas que vivieron los atentados y no tuvieron heridas físicas: “Sí que tengo heridas, heridas internas que no se ven”.

Explicó que estaba al lado de la fuente de Canaletes cuando pasó la furgoneta del atentado de La Rambla a medio metro de ella: “La gente volaba, como muñecos rotos, había sangre, había gente muerta”, y los Mossos d’Esquadra les hicieron resguardarse.

Ella estaba en el Metro, desde donde tuvo que salir corriendo cuando les comunicaron que podía haber una bomba y reabrieron las puertas: “Sigo teniendo miedo y ataques de ansiedad”.

La cup no quiere que asista el rey

Barcelona. La organizaciones de izquierda independentista, que incluyen a la CUP, se sumarán el viernes al acto por las víctimas del atentado del 17A y no quieren compartir espacio con el Rey, al que definen como hipócrita y “comercial de armas con el régimen dictatorial de Arabia Saudí”.

Sánchez asistirá junto a los reyes

madrid. El presidente del Gobierno, Sánchez, y los ministros de Justicia, Dolores Delgado, y de Interior, Fernando Grande, acompañarán hoy a los Reyes en el acto institucional organizado en Barcelona con motivo del primer aniversario de los atentados del 17A en Barcelona y Cambrils (Tarragona).

Torra defiende el acto de homenaje

RIPOLL. El presidente de la Generalitat, defendió que los actos de conmemoración de los atentados sean un homenaje a todas las víctimas y sus familiares y que se ponga en valor “el enorme espíritu de sacrificio y solidaridad de la sociedad catalana”. Un acto en la ciudad donde vivían los terroristas.