La cumbre hispano portuguesa comienza con una sonora protesta

Los funcionarios de prisiones organizaron la movilización

22 nov 2018 / 09:09 H.

La XXX Cumbre bilateral entre España y Portugal, presidida por los jefes de los dos Gobiernos, Pedro Sánchez y António Costa, arrancó durante la tarde de ayer miércoles en Valladolid en medio de una sonora protesta de funcionarios de prisiones. Separados por apenas 200 metros de las dos delegaciones, los funcionarios de prisiones, respaldados por los sindicatos UGT, Acaip y CSIF, reclamaban mejoras salariales y que se acabe con las diferencias que persisten entre los diferentes centros penitenciarios y que se remontan a los tiempos de ETA. Los pitos de la protesta se oyeron durante toda la ceremonia de recibimiento de la delegación portuguesa, y ni siquiera pararon cuando sonaron los himnos nacionales de España y Portugal.

El Gobierno de Sánchez se desplazó desde Madrid hasta Valladolid, separadas apenas por 200 kilómetros, en un Airbus de la Fuerza Aérea Española principalmente por razones de seguridad, si bien esta opción, frente a un desplazamiento en tren o coche, sale al final más barato, aseguran a Europa Press fuentes del Ejecutivo.

El viaje en avión de los miembros del Gobierno evita que la delegación que viaja con ellos (son en total unas 60 personas) tenga que hacer noche en Valladolid, lo que supone un ahorro en gastos de hotel. La cena con la que terminará la cumbre impide al Ejecutivo desplazarse en tren por lo que el avión no supone ningún gasto extra para el Gobierno.