Dos alumnos salvan la vida a un compañero que sufrió una parada cardiorrespiratoria

11 ene 2018 / 20:27 H.

Dos alumnos de Bachillerato del IES Norba Caesarina de Cáceres, Aitor González y Sergio Lasso, salvaron la vida el pasado lunes 8 de enero a su compañero Luis, al que practicaron primeros auxilios cuando éste sufría una parada cardiorrespiratoria durante una clase de Matemáticas.

Lasso ha relatado que estaban haciendo unos ejercicios matemáticos cuando escuchó “unas respiraciones fuertes” y miró hacia atrás, donde se sienta Luis, yal que vio “muy pálido” y “con los ojos en blanco”. “Salté a su mesa rápido, grité el nombre de la profesora y lo cogí al vuelo porque si no se iba a dar con la cabeza en la pared y podía ser más grave”, ha explicado en declaracionbes a Europa Press. çç

Tumbó a su compañero en el suelo, “en posición de seguridad”, le abrió la boca, le sacó la lengua y en ese momento llegó Aitor, que comenzó a medir las pulsaciones. “También le estuvismos hablando para tratar de saber si sólo se trataba de un maero, pero no nos contestaba”, ha apuntado este último, que ha añadido que “la respiración y la pulsación cada vez era más leve y más débil y al final (Luis) dejó de respirar y su tez se amorató”.

En declaraciones a Europa Press, ambos han detallado que en ese momento pusieron a su amigo boca arriba y se iban alternando para hacerle la Respiración Cardio Pulmonar (RCP) mientras el profesor hablaba con los sanitarios del 112, que, a su vez, les daban instrucciones. “Conseguimos que respirase otra vez hasta que vinieron los servicios de emergencia”, ha apostillado.

Ambos han señalado que Luis fue trasladado al hospital, entubado en la UCI, pero que “ya está bien” y consciente. Fueron a visitarle esa misma tarde al hospital.

Además, han apuntado que cuando se da una parada cardiorrespiratoria “lo importante son los primeros minutos para que le llegue el aire bien”, algo que los dos han aprendido con los Scouts. “Los médicos nos han dicho que si no hubiéramos actuado, nuestro amigo se podía haber quedado ahó o sufrir secuelas en el cerebro”, han destacado.