Una caída que frustra las ilusiones

U n pequeño detalle o un fallo de cálculo originan que, en un abrir y cerrar de ojos, se pase de la ilusión a la decepción. Esa situación la vivió en sus carnes Sebastián Martos. Una caída al tratar de superar el obstáculo de la ría lo dejó sin posibilidades de llegar a la final del Mundial en la prueba de 3.000. Pero los campeones no se rinden y el huelmense, empapado de agua y con magulladuras, siguió en carrera y demostró su carácter al terminar con un tiempo de 8.51.57 en la decimortercera posición de la serie. Esa reacción fue elogiada en las redes sociales por veteranos atletas como el zaragozano Eugenio Barrios —rival de Juan de Dios Jurado Zafra en los 800 metro— y Francisco Javier Lara, el capitán del Club Unicaja. Ambos, además de otras personas relacionadas con el atletismo, como José Carlos Fernández o Gaspar Molina Génave, mandaron mensajes de apoyo al tres veces campeón de España.

¿Tenía opciones Sebastián Martos de clasificarse? Sí. Por tiempos hubiera gozado de serias posibilidades, debido a que fue una carrera rápida, ganada por el marroquí Soufiane Elbakkali (8.22.60), seguido del francés Mahiedine Mekissi (8.22.83) y el etíope Getnet Wale (8.23.00). El argelino Tabtit (8.23.28), el keniano Birech (8.23.84) y el ugandés Araptany (8.25.26) obtuvieron su pasaporte para la final de mañana gracias a los registros logrados, pese a que fueron cuarto, quinto y sexto de su serie. Martos estaba hundido, porque el huelmense había depositado todas sus ilusiones en lograr el pase. “Fue una pena la caída. Me sitúe en el centro para afrontar el foso con la mala fortuna que sufrí la caída a la ría. Es la primera vez que me pasa algo de este tipo”, relató a Diario JAÉN Sebastián Martos. El percance originó que sufriera un golpe y magulladoras en el hombro. Y explicó el motivo por el que acabó la prueba: “Debía terminar por todas las personas que confiaban y por mí. Me duele más el orgullo que las heridas sufridas en la caída”, afirmó el huelmense.