Un punto de vista positivo

En el Real Jaén conviven jugadores históricos con otros recién llegados. No es nada nuevo. La vida de los futbolistas es errante y no suelen vincularse a un club demasiado tiempo. Es la idiosincrasia del deporte rey. Por eso, las tres temporadas que Sergio Molina lleva vistiendo la elástica blanca lo reafirman como uno de los hombres más veteranos del conjunto de la capital, un jugador de peso en el vestuario y un claro referente para la afición.

Por eso, saca pecho y veteranía ante las críticas recibidas por los dos últimos partidos de Liga, en los que los de Ramón Tejada solo pudieron sumar dos puntos de seis. “No estuvimos al nivel del primer choque, pero fuimos fuertes y mantuvimos la portería a cero”, aclara el malagueño en rueda de prensa, consciente de que contra el Linares los blancos dieron mala imagen ante su afición. Pese a esto, Molina prefiere poner la vista en lo mejor que tiene este Real Jaén, la línea defensiva, ya que en los tres cuartos de campo el equipo pierde mucha fuerza. “No tenemos la presencia ofensiva deseada pero no hay que darle más vueltas. Estamos trabajando en ello porque se trata de algo colectivo”, replica el mediapunta, que no quiere obsesiones con el tema con solo tres partidos de Liga disputados. Sin embargo, la grada blanca aprieta y Molina, “perro viejo” de La Victoria, sabe que la afición espera más. “Nosotros tampoco estamos contentos. Somos un conjunto nuevo y hacer el equipo requiere tiempo, no es una tarea fácil”, argumenta Molina, quien cree que cuando la plantilla esté más rodada los tres puntos llegarán con más facilidad. Por eso, pide paciencia y la confianza de una afición que, a día de hoy, no tiene nada claro qué Real Jaén verá en el Estadio Municipal esta temporada. “Esto acaba de empezar. Es importante ayudar a la institución porque el club es de los jiennenses y todos debemos aportar”, asegura Molina, un ejemplo de compromiso en sus tres años como blanco.

El partido del próximo domingo será otra oportunidad más para que el Real Jaén demuestre si es un equipo preparado para luchar por los puestos altos de la tabla o, como el año pasado, se conforma con quedarse en tierra de nadie. El Córdoba B será un equipo traicionero, donde las perlas de la cantera del club blanquiverde intentarán dar la sorpresa utilizando su mejor arma, la juventud. “Pecan un poco como conjunto y tenemos que aprovechar nuestra veteranía en el aspecto colectivo para imponernos sobre lo individual”, asegura Molina. El césped del Arcángel está en tan malas condiciones que el partido se jugará en Lucena, terreno neutral. “Jugaremos sobre una hierba artificial de última generación y ese aspecto no creo que vaya a perjudicarnos mucho. Quizás a un equipo filial como el Córdoba B, con gente rápida y dinámica, jugar en este tipo de superficie le puede molestar más”, aclara el delantero. De lo que sí está convencido es que él dará todo sobre el césped, sea del tipo que sea, ya que en sus tres años de blanco nunca ha faltado su compromiso con el Real Jaén.