Un gol de Adri basta para asaltar Las Viñas

E l Ciudad de Torredonjimeno sigue con la sexta marcha puesta y no quiere despertar del sueño en el que se encuentra sumergido en estas semanas, donde ya acumula ocho jornadas ocho jornadas consecutivas sin conocer la derrota. La última fue ante el Huétor Vega, gracias a un gol de Adrián Godino, que permitió a los tosirianos sumar los tres puntos, en el Polideportivo de Las Viñas, ante el Huétor Vega. Los locales no supieron reponerse al tanto tan temprano —en el minuto cuatro— de su rival y no estuvo cómodo ni con las ideas acertadas para voltear el resultado. El partido se inició con segundos de tanteo, ya que un soberbio golazo desde la medular de Adri cogió desprevenido y adelantado a Alberto Martínez, que solo pudo observar como el balón se alojaba en la meta.

El mazazo provocó que los locales no se sintieran tan cómodos como de costumbre y les costará hilvanar acciones verticales y hacerse con el balón. El crono avanzaba con esta dinámica y el primer cuarto de partido tan solo dejó un par de remates por parte de ambos equipos. Poco a poco, los hueteños fueron pisando más el área rojiblanca y David Romero casi iguala con un disparo desde la frontal que se fue junto al poste. Estos riesgos hicieron que los tosirianos se pusiesen las pilas y también contasen con alguna ocasión. De hecho, Adri volvió a tener la suya con un lanzamiento en el balcón del área, que despejó Alberto en la última ocasión clara de una primera mitad algo espesa y con falta de ritmo marcada por el tempranero tanto visitante.

El cuadro jiennense no reculó tras su paso por vestuarios y dispuso de otra clara ocasión para intentar aumentar la renta con un lanzamiento que se estrelló en la madera finalmente. La declaración de intenciones no dejó lugar a la duda y los hueteños apenas encontraron resquicios para poder poner en apuros el arco defendido por Juanma. El conjunto de Manolo Chumilla se enfundó el mono de trabajo y no concedió nada a su rival, quién trataba de mover el esférico sin poder acercarse con claridad al área jiennense. Tuvo que ser a balón parado y pasado el ecuador del segundo periodo cuando, en una acción a balón parado desde el balcón del área, Hurtado envió un potente lanzamiento que hizo volar a Juanma para evitar con una gran estirada el tanto del empate.

El Huétor Vega puso toda la carne en el asador en los minutos finales, pero la tensión y los nervios impidieron traspasar la tela de araña que tejió el Torredonjimeno para impedir el gol y cualquier contra ofensiva que pudiese igualar el encuentro.