Tim Wellens
es un ciclón en
los adoquines

El belga repite su victoria en Alcalá de los Gazules y se sitúa como el primer líder de la general

21 feb 2019 / 11:55 H.

Espero el momento oportuno para lanzar un duro ataque en las calles de Alcalá de los Gazules (Cádiz) para reeditar la victoria de 2018. Ahí Tim Wellens (Lotto Soudal) dio un golpe de efecto para ganar la pasada edición de la Vuelta a Andalucía y ayer, en la primera etapa, se postuló para revalidar el título. El belga acreditó un excelente momento de forma con una soltura en los adoquines en el municipio gaditano. Wellens, no obstante, no lo tuvo fácil. El grupo deportivo Astana tenía estudiada la jornada que empezó Sanlúcar de Barrameda. Jakob Fuglsang e Ion Izagirre han comenzado la campaña con pretensiones importantes y en la subida de 1.000 metros en Alcalá de los Gazules atacaron a Wellens, pero solo les valió para acabar segundo y tercero. Quien ya está descartado para la victoria es Sean Yates, el ganador de la Vuelta a España 2018. El británico quedó descolgado en los últimos kilómetros y dejó 8:56 en la línea de meta. Los corredores se mostraron activos desde la salida en Sanlúcar de Barrameda y en un abrir y cerrar de ojos se formó una escapada a la que se sumaron siete corredores. Los integrantes de la fuga fueron Álvaro Cuadros (Caja Rural-Seguros RAG), Corentin Ermenault (Vital Concept), Michael Van Staeyen (Roomport), Alessandro Pessot (Bardiani), Jetse Bol (Burgos), Unai Cuadrado (Fundación Euskadi) y Sergio Samitier (Euskadi Murias), que desde un primer momento se compenetraron a las mil maravillas y lograron ventajas entre los dos minutos y los dos minutos y medio en los primeros 45 kilómetros. En todo momento, el pelotón consintió que maniobrará el grupo, aunque tampoco dejó que la diferencia aumentara. De esta forma, Van Staeyen, Pessot y Bol se repartieron los puntos por este orden en la meta volante de Arcos de la Fronrera y después afrontaron el puerto del alto del Prado, en el que coronó primero Samitier, seguido de Álvaro Cuadros y Unai Cuadrado, con una ventaja de 2.41 respecto al pelotón en el que el tiraban Astana, Mitchelton y Lotto. Pero a falta de 24 kilómetros la aventura terminó, aunque esta situación no impidió escaramuzas en el pelotón, pero que no tuvieron trascendencia en la llegada.