Vacío de poder jiennense

Entre el esperpento, la preocupación y el vacío de poder. Así es la situación del Real Jaén. El esperado 5 de mayo solo sirvió para ofrecer mensajes que no aclararan el futuro de la sociedad anónima. Juan Miguel Hitos tiene claro que no es una especie de “mesías” ni un “bienvenido, Mister Marshall” de la película de Luis García Berlanga. “Hace más de diez años vine aquí y pagué tres millones de euros. Salían facturas de todos los sitios”, comentó tras celebrarse la junta general de accionistas.

El consejo de administración no tomó posesión y la junta general de accionistas rechazó la dimisión de los anteriores responsables del club, que previamente por la mañana habían renunciado. Es un momento crítico. Hitos pide que el anterior consejo y Rafael Teruel aporten toda la documentación completa para cuantificar la deuda del Real Jaén. Pretenden que la entreguen en un plazo máximo de cinco días o si no se pedirán responsabilidades. “Los consejeros no pueden tomar posesión con esta situación. Ojalá sea un proceso corto y nos den lo que pedimos”, aseguró, al tiempo que anunció que la sociedad tiene bloqueados o pignorados lo derechos de televisión y patrocinio. “Para conocer el estado del enfermo quiero saber todas las cuentas de cinco años, porque lo más importante es que los jugadores y los empleados cobren las nóminas pendientes”. ¿Corre peligro de liquidación la sociedad anónima? Hitos ofrece un discurso en el que combina el “escepticismo” por la falta de información y la contundencia en sus peticiones. “Teruel tendrá que justificar ciertos pagos, porque de lo contrario a él y a su anterior consejo se le pedirán responsabilidades. Nosotros vamos a hacer todo lo posible para que el club no desaparezca y que los jugadores cobren sus sueldos”, indica. ¿Cuál es la hoja de ruta para Juan Miguel Hitos a partir de este momento? La tiene clara. “Lo primero es que se presenten todos los papeles y a partir de ese momento trabajaremos en un plan de viabilidad de la manera más urgente posible. Queremos salvar a este club por encima de todo”, asegura el empresario.

También apunta que, si finalmente, se forma el consejo de administración no estará presente por sus continuos viajes. “Qué nadie dude de que voy a trabajar por salvar al Real Jaén. No escatimaré esfuerzo alguno, aunque necesitamos la colaboración de todo el mundo”, indica. El tiempo corre en contra de la entidad, porque en caso de no pagar, se le acumularán las denuncias.