Triunfo del blanco y la roja y gualda

La nueva Victoria no había acogido un Real Jaén-Linares Deportivo en Tercera. El último precedente fue hace más de 30 años (26 de abril de 1987), partido que terminó con victoria azulilla —el equipo se denominaba aún Linares CF—en un partido que estuvo marcado por incidentes y por la quema de una bandera del cuadro visitante en el gol sur. En esta ocasión reinaron los colores blancos —la afición azulilla desistió de acudir por los 15 euros del precio de la entrada— y la de España. Los dos conjuntos salieron al campo con la enseña nacional, mientras que los aficionados exhibían las cartulinas con los colores rojo y gualda en los graderíos. Fueron los momentos más intensos junto con los goles anotados por los futbolistas blancos. Por lo demás, fue un clásico sin emoción en la grada y en el que gobernó el Real Jaén. Si el resultado fue positivo por llegar el conjunto al quinto puesto, la principal queja de los seguidores fueron las largas colas en las taquillas. Un buen número entraron con el partido empezado y otros optaron por marcharse debido a los problemas para adquirir una localidad. El club jiennense emitió una nota de prensa en el que se disculpó por la situación y la explicó. “El consejero delegado del Real Jaén —Andrés Rodríguez— pide disculpas a los aficionados por cualquier agravio que se haya podido producir, así como a las personas que se han tenido que marchar a casa o que han entrado con el partido empezado”, destacan desde el Real Jaén. Y justifican los motivos de las dificultades: “En primer lugar, por exigencias de seguridad, se ha habilitado la taquilla de fondo sur en exclusiva para la afición visitante, además de las dos que había abiertas en el fondo norte. En segundo lugar, la lentitud del programa que trabaja con internet, derivado de que la red en el estadio va muy lenta”, dicen.