Punto que sabe a poco para un Linares de más a menos

Los azulillos no mantienen la ventaja y malogran un penalti con el marcador de cero a dos a favor

27 feb 2017 / 11:22 H.

Empate con sabor a derrota para un Linares que desaprovechó una renta de dos tantos. La clave del partido estuvo en el penalti fallado por Chus Hevia, en el minuto 48 que descolocó a los blanquiazules que, a partir de ese momento, se fueron del partido y permitió a la Balompédica Linense empatar el partido y obligar a los de Rivera a tirar de oficio en los últimos minutos para no caer derrotados. El choque comenzó con los locales bien plantados, con la posesión de balón y un juego por ambas bandas, aunque sin concretar ninguna ocasión clara de gol. Con el paso de los minutos, los visitantes se fueron asentando y dejaron muestras, desde muy pronto, que su principal peligro estaba en las bandas, donde Casi y, sobre todo Luis Lara, dejaron destellos de calidad. Su primera llegada clara se convirtió en gol. Luis Lara percutió por la izquierda, se marchó de Bauti como quiso y dio un pase atrás ganador para la entrada de Chus Hevia que, actuando de nueve puro, fusiló a Óscar Santiago. Cinco minutos más tarde y con los de casa aún preguntándose que habían hecho mal para ir por detrás en el marcador, de nuevo Luis Lara cogió la línea de fondo para centrar al segundo palo, donde Casi remató lejos del alcance de Óscar y marcó el segundo gol. El Linares controló la situación y fue el amo del partido, tuvo la posesión y el ritmo, mientras que los de Julio Cobos trataron de tirar de amor propio para lograr acercarse en el marcador. En el minuto 34 Madrigal lo intentó pero su lanzamiento se marchó demasiado alto y en el 43, un buen pase de Ismael Chico, lo desperdició Álex Rubio con un remate que se fue fuera. Ya no hubo tiempo para más en una primera parte en la que los de Miguel Rivera dieron una exhibición de pegada y de juego por las bandas, la principal virtud del conjunto blanquiazul, que dejó muy buena imagen en este primer acto. Tras el descanso llegó la jugada clave del partido. El incansable Luis Lara cayó dentro del área en el minuto 48 y el colegiado no dudó en señalar el punto de penalti. Después de haber salido del campo el especialista Rueda, el encargado de lanzar fue el centro delantero Chus Hevia, que disparó por encima del travesaño en un mal lanzamiento. Este fallo sentó como un jarro de agua fría a los linarenses e hizo que la “Balona” diera un paso al frente con Stoitchkov de referente ofensivo y Gato echándose el equipo a la espalda. Precisamente el jugador granadino se internó por su banda en el minuto 53 y su lanzamiento se fue fuera por muy poco. Tres minutos más tarde, de nuevo, intervino Gato, esta vez con un pase a Mauri que, con todo a favor, se topó en su definición con un defensa. El técnico local hizo otra apuesta ofensiva y retiró a un defensa para dar entrada a Canario. Fruto de la mejoría del juego local Stoitchkov asistió, en el minuto 65 a Mauri, que no perdonó en su duelo con Cristian. Los albinegros cogieron aire con el gol y para esas alturas ya dominaban el juego por completo gozando de una posesión abrumadora para buscar el empate ante la portería rival. El Linares parecía otro equipo en comparación con el de la primera parte. Su juego por las bandas se había diluido, sus centrocampistas pedieron la posición y la posesión del balón y estaban a merced de su rival y la defensa no daba sensación de solidez. Por su parte, la Balompédica Linense siguió a la suya y a punto estuvo de empatar Juampe en el 74, pero Cristian desbarató su lanzamiento. En el 83 Gato— quien sino— buscó posición de disparo para trazar un zapatazo con la derecha que acabó en el fondo de las mallas. La Balona empató y se vio ganadora, pero en los últimos minutos el Linares tiró de oficio, trató de que se jugara lo menos posible y de que los minutos pasaran logrando cortar el ritmo local y nivelando una contienda que, incluso pudo desequilibrar a su favor en el añadido con un remate de Álvaro Vega a la salida de un córner que se marchó alto. Gustó el Linares, aunque los hombres de Miguel Rivera perdieron fuerza en la recta final, tras dominar con claridad la primera mitad en tierras gaditanas.