“Me siento como si estuviera solo, en una guerra, en Vietnam”

Entrevista al nuevo máximo accionista del Real Jaén, Juan Manuel Reyes, en las instalaciones de Diario JAÉN

26 jul 2021 / 19:08 H.
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La situación en la que se encuentra el Real Jaén es, cuanto menos, delicada y, si nada ni nadie lo impide, llegará al extremo más pronto con tarde. La seria amenaza de la desaparición, a tan solo un año de la celebración de cien años de historia, se cierne sobre un club que necesita empuje público y privado para recuperar el señorío de aquellos años de felicidad en los que la afición vibraba con cada partido. Hay sabia joven dispuesta a llevar las riendas de una entidad que tiene mucho de sentimiento en la capital. Juan Manuel Reyes Moreno (Jaén, 1987) es el nueva máximo accionista y, con unas cuantas piedras en el camino, busca apoyo en todos los estamentos para que renazca de las cenizas un Real Jaén al que quiere desde que levantaba un palmo del suelo. Donde hubo fuego siempre quedarán ascuas.

—¿Quién es “Samu”?

—Me llaman Samu por mi abuelo, aunque mi nombre real es Juan Manuel Reyes Moreno y soy una persona sencilla, del barrio de Belén de toda la vida, con 34 años y muchos amigos. Estudié poco y empecé a trabajar desde joven con mi padre en los mercadillos, aunque ahora me dedico a la compra y venta de coches. Me casé con 17 años, tengo tres hijos y soy una persona que pone a Dios por encima de todo.

—¿Cómo llega al Real Jaén?

—Yo he llegado porque, en un momento determinado de mi vida, decidí ayudar a Andrés Rodríguez con un dinero.

—¿Cuánto?

—Cerca de 180.000 euros. Está todo en los documentos y los tiene en su poder el abogado. Hicimos un contrato privado que nos ha llevado hasta aquí.

—¿De qué conocía al todavía presidente, Andrés Rodríguez?

—De toda la vida. Es amigo de mis padres, nos conocemos de la Iglesia Evangélica, conoce a mis hermanos, a todos...

—¿Cuándo le prestó ese dinero que usted mismo desvela?

—Una vez en junio de 2019 y otra en noviembre de 2020. 105.000 y 75.000 euros, respectivamente.

—¿Por qué lo hizo?

—Porque vi que lo necesitaba de verdad, pero no para él, sino para salvar al Real Jaén.

—¿Y entonces?

—Hicimos un contrato y, ahora, lo estamos cumpliendo.

—¿Usted ha sido siempre seguidor del Real Jaén?

—Siempre. Mi padre me llevaba al viejo estadio de La Victoria y después he seguido yendo al nuevo. Para mí es importante.

—¿Qué significa para usted ser máximo accionista?

—Algo nuevo en mi vida, muy difícil, pero nada es imposible. Sí es cierto que me gusta emprender y hacer cosas nuevas, pero llevo seis días en este mundo y lo estoy pasando muy mal, porque no pensaba que iba a ser todo tan complicado.

—¿Por qué?

—Porque estoy viendo muchas cosas en reuniones que estoy manteniendo en las que recibo mucha información y versiones diferentes. El otro día me dijo mi mujer que dónde estaba el Samuel que ella conocía. He llorado mucho, he llorado mucho... Le pido a Dios que si él me quiere aquí, aquí voy a estar. Tengo ilusión y fuerza. El aficionado no sabe, realmente, lo que es estar metido a fondo aquí.

—¿Qué hay en el fondo?

—Un lado muy oscuro. Todo el mundo quiere comprarme las acciones y, realmente, no sé por qué, cuando luego dicen que lo único que hay en el Real Jaén es deudas. Yo estoy metido a fondo y hay cosas que la afición no sabe.

—¿Qué cosas, puede ser más explícito, lo puede explicar?

—Prefiero no desvelarlas. Si el Real Jaén no vale nada, ¿para qué lo quieren ellos? Por ahí es por dónde van los tiros.

—¿Quiénes son ellos?

—Ciertas personas que se están reuniendo conmigo.

—¿En tan solo seis días quieren comprarle el Real Jaén?

—Desde primera hora. Hicimos el traspaso el martes día 20, al mediodía, y por la tarde ya me lo querían comprar. Lo que estoy viviendo es muy fuerte, han sido seis días que para mí han pasado como seis años. Tengo mucha presión, veo muchos engaños y expresiones que no me gustan. Comentan que soy el gitano, vale, pero el gitano tiene un nombre, se llama Juan Manuel Reyes y tengo que escuchar esos audios y, media hora después, sentarme con esa persona y tragar y tragar. Soy nuevo en este mundo, me siento con quien me tenga que sentar, pero hay personas que me ganan el terreno porque no tengo experiencia.

—Sin embargo, el que tiene el dinero es usted...

—Sí, lo tengo, pero no se trata de poner dinero, porque no sé el futuro que tiene el Real Jaén. Aquí se trata de generar dinero, taquillas, campañas de bonos... Esto es un solar y tengo que levantar la estructura. Es como si me voy a Estados Unidos a combatir con el Ejército. Solo no puedo. No he recibido ni una sola llamada, de nadie... ¿Cómo queremos levantar el Real Jaén? Estamos en una capital y no puede desaparecer un club histórico. Hago un llamamiento a los representantes políticos para que me ayuden.

—Si no está dispuesto a poner dinero, ¿por qué entra en una sociedad tan endeudada?

—Porque había un contrato y las acciones pasaron a mi nombre.

—¿Sigue Andrés Rodríguez con usted en esta batalla?

—Sí, además me gustaría, porque se viven muchas injusticias y la gente tiene que informarse antes de criticar. Andrés Rodríguez tiene que lavar su imagen, porque él es inocente en todo. No le podemos cortar la cabeza en la plaza del pueblo, porque no ha cometido delito alguno. Si es culpable que lo pague y, si no, que le pidan perdón, si es que tienen corazón quienes van diciendo cosas de él que no son verdad.

—¿Cómo hará frente al pago de la Comisión Mixta, los 136.000 pendientes de abonar a finales de esta misma semana?

—No, no voy a pagar un dinero que realmente corresponde a quienes tienen el poder. Una llamada del alcalde no hace daño, por ejemplo, un apoyo, aportar, cómo avanzamos... Con comentarios en las redes sociales no llegamos a ningún lado. Me siento solo y con mucha fuerza. Si me apoyan, reconstruyo el Real Jaén entero, de pies a cabeza, con una afición desde el más pequeño de la casa hasta el más mayor. Hay mucha gente que está sufriendo.

—¿Cuánto debe el Real Jaén?

—Si le digo la verdad, no lo sé.

—¿Aceptará continuar como máximo accionista?

—Sí, y presidente.

—Pero sin aportar dinero...

—Exacto. Esto es algo de todos, insisto en que una persona sola no puede llevarlo.

—¿Cumplirá el centenario el club jiennense?

—Espero que sí, pero necesitamos mucha ayuda.

“Me siento como si estuviera solo, en una guerra, en Vietnam”

—¿Acudirá usted a la Junta General de Accionistas convocada para el próximo jueves?

—Vendré, aunque estaré fuera.

—¿Tiene previsto Andrés Rodríguez traspasarle los poderes como presidente?

—Sí, esa es la hoja de ruta.

—¿Cómo pretende relanzar el Real Jaén, incrementar la afición, arreglar los desperfectos del campo, pagar nóminas...?

—Tengo mucha gente que me quiere en Jaén, pero insisto en que necesito apoyo institucional.

—¿Puede desvelar con quién ha llegado a hablar?

—Con Manuel Molinero, Joaquín Quirós, David Piedra e, incluso, con Tomás Membrado.

—¿Que le piden todos?

—Quieren darme el dinero y que me vaya. Llevo una semana que ni como, ni duermo, lloro todo el rato y mi familia lo está pasando mal. Hay muchas injusticias. Los aficionados no lo saben.

—¿Hay movimientos por parte de Tomás Membrado para conseguir que usted abandone y llegue un equipo inversor?

—No lo sé si está moviendo ficha, pero intuyo que algo habrá.

—¿Y usted, moverá ficha?

—No la muevo yo solo, tiene que ser entre todos si esto no quieren que desaparezca.

¿Quedó algún cabo suelto en el traspaso de acciones?

—Todo legal.

—¿Por qué le requirió la documentación la Policía Nacional?

—Yo bajé a la Policía por voluntad propia y enseñé todos los papeles. Esto es como una montaña de arroz y buscaban un granito. Todo quedó aclarado. Me siento como si estuviese en Vietnam, en una guerra. No puedo aportar tanto dinero como hace falta yo solo, es una locura. El campo está mal y hay muchas cosas.

—¿Qué opina de la afición?

—Tengo apoyo, la gente me llama y me da ánimo.

—¿Y las peñas?

—Nada, no sé que están esperando, que suelte un millón de euros; no puedo, que hagan frente las personas que no quieren que desaparezca un club histórico.

—¿Se ha reunido con el equipo, con los jugadores?

—He hablado con todos. Un jugador se me echó a llorar, porque están sin un duro. Le ofrecí dinero, lo que llevaba encima, y se fue corriendo llorando. Son circunstancias muy duras. La Justicia de Dios va a caer en Jaén.

—Estamos en una crisis sanitaria que conlleva una económica y usted es un empresario. ¿Necesita recuperar su dinero?

—No, ahora mismo no. Lo que necesito es que me ayuden.

—¿Es consciente de que el Real Jaén está en riesgo de desaparición mientras es usted el máximo accionista?

—Que reclamen al que tiene el poder en Jaén. El problema es que quedan pocos días y es una pena que desaparezca el Real Jaén.

—¿Andrés Rodríguez dejará de estar vinculado al proyecto?

—Sí. Me duele mucho y, es más, estoy así por la pena que siento por él, porque es una injusticia la que se está cometiendo y yo no lo voy a consentir. Pongo las dos manos en el fuego por él.

—¿Quién le ha ofrecido irse?

—Le puedo decir que he recibido ofertas para que me vaya del club a través de terceras personas. Es la sinrazón de que me vaya cuando ellos mismos dicen que lo único que hay es deudas. No me voy a ir así como así, porque hay una estrategia oculta para salvar al Real Jaén y dejarnos en la calle, algo que no voy a permitir. No quieren que Andrés Rodríguez esté aquí es porque él sabe la verdad. Lo que quieren es echarme la culpa del descenso por no pagar los 136.000 euros, pero ellos saben que se puede pagar con los abonos en septiembre, como siempre se ha hecho.

—Un mensaje final...

—Que me ayuden, que me llamen quienes manejan el poder y que lo único que quiero es relanzar el Real Jaén y que los aficionados puedan presumir de un club con casi cien años de historia.

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