Magia en la dirección nacional sub 16

T iene todo un futuro por delante gracias a la calidad individual que aporta al servicio del Unicaja y de la Selección Española sub 16 de baloncesto. Pablo Sánchez Infantes (Linares, 18 de octubre de 2002) es el jugador provincial con más talento y así lo demostró en el Campeonato de Europa disputado en Serbia. Sánchez fue el timonel perfecto del conjunto entrenado por Javi Zamora, que se quedó con una amarga plata en la final contra Croacia (71-70). Una canasta de Roko Prkacin, a falta de tres segundos, dejó sin el soñado título al combinado nacional. La lectura positiva es que, una vez más, el linarense se desenvolvió a la perfección y cumplió las expectativas en un partido de alto voltaje y donde estaba en juego el cetro continental. Pablo Sánchez anotó 7 puntos en los 20 minutos que estuvo en la pista, con una serie de 2 intentos convertidos de canasta de 2 puntos y un triple anotado, además de 2 asistencias y 3 rebotes. Es un base elegante con el balón y debido a su altura, con 1,92 metros, colabora en los tableros. Por su manos pasaron la mayoría de los balones que luego terminaron en aciertos por parte de los hombres claves de la selección: Usman Garuba, Héctor Alderete y Kennedy Clement. La estadística global de Pablo Sánchez revela que fue un hombre importante en los planes del cuadro técnico. El jugador del Unicaja de Málaga jugó los 7 partidos de la competición, con una media en la pista de 16 minutos. En la semifinal con Turquía fue alineado 33 minutos, el encuentro con más protagonismo en tierras serbias. El base logró 16 puntos (2,3 por compromiso), 20 rebotes (2,9) y 21 asistencias (3). El jugador está encantado con la experiencia vivida y su teléfono no paró de recibir mensajes de felicitaciones por la medalla de plata conseguida en la mítica ciudad de Novid Sad, una de las ciudades en la que se respira el baloncesto. Pablo le dedicó el éxito a su familia, su principal apoyo a la hora de practicar el baloncesto, debido a la pasión que siente por el deporte.