Los héroes de Río ya están en casa

La delegación española aterrizó en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, sobre las 13:45 horas del mediodía tras consumarse un retraso de más de dos horas con el horario previsto. En el aeropuerto esperaban unas 500 personas, entre los que se encontraban prensa, familiares y amigos de los deportistas. El primero en salir por la T4 de Barajas fue Saúl Craviotto, que encabezó el grupo junto a otros grandes deportistas como Carolina Marín, Ruth Beitia, la selección de baloncesto o Cristian Toro.

La jugadora española de bádminton Carolina Marín, explicó a su llegada a Madrid que todavía no es consciente de su logro y que cree que no lo será hasta el día que llegue su retirada. “Estamos cansados del viaje, pero sobre todo contentos de estar ya en España otra vez, en nuestra tierra y arropada de esta maravillosa gente. Todavía no me creo que sea campeona olímpica. Yo creo que hasta el día que no me retire y sea consciente de toda mi carrera deportiva no podré creérmelo”, aseguró. Ruth Beitia también se paró a hablar con los medios: “Cuando gané se me pasó todo por la cabeza, pero sobre todo los 26 años de camino entrenando con la misma persona, la que me enseñó los valores del deporte, Ramón Torralbo. Esto es fruto de la perseverancia, el espíritu de trabajo y la paciencia”, explicó Beitia. Por su parte, Marcus Walz asegurado que está “en una nube” por ese éxito y que trabajará para “intentar repetirlo” en Tokyo 2020. “Lo llevaba muy bien preparado. Llevaba toda la temporada pensando en esto y al final sale lo que has entrenado y me ha servido para ganar el oro”, aseguró.

También llegó a casa el equipo de Gran Bretaña tras su gran participación en los Juegos de Río, al quedar en la segunda posición del medallero olímpico.