Un serio Marbella ata a un Linares sin garra

No fue un estreno feliz. La ocasión lo merecía, Linarejos lució engalada para festejar el debut de los “azulillos” en su casa, pero el equipo no estuvo a la altura y, pese al bochorno estival, la hinchada linarense se quedó helada ante un partido desaprovechado por los de Miguel Rivera.

Si en Cartagonova la derrota fue lógica y comprensible ante un rival superior y con una plantilla hecha a golpe de billetes, ayer en Linarejos la sensación era de disgusto y confusión. Se esperaba un Linares más peleón, que “mordiera” más en un partido que se presumía duro y ante un rival que se postula para los puestos altos de la tabla. Cierto es que el Marbella es una de los vestuarios más caros y potentes de la categoría, pero también lo es que los “azulillos” deben de vender su piel más cara en su propio estadio.

Empezó bien el encuentro para los locales. Tras los primeros minutos de tanteo, donde ambos equipos estuvieron expectantes, Gonzalo abrió la lata con un gol que devolvió la ilusión a un Linarejos que se acostumbró a sufrir la temporada pasada. El Linares dominaba y se gustaba, con un juego ofensivo ordenado y serio que puso en aprietos a la defensa marbellí. Cuerva y Gami eran los dueños del balón, con un fútbol combinativo que demostró que los de Rivera pueden desarrollar un juego de calidad. Pero la alegría dura poco en la casa del pobre. Un gol de Kike Climent, exquisito en gran parte del encuentro, metió al Marbella en el partido, hundiendo al Linares en sus peores minutos. Fue el momento de los de Nafti. Instantes después un bonito remate de Añón acabó en el palo y Kike estuvo a punto de hacer el segundo en un disparo desde fuera, aunque el balón se marchó a la derecha. Antes del descanso, Chacón perdono la remontada.

La segunda parte comenzó tal y como acabó la primera. Tras un aviso de Andrés Sánchez, en el 54 Goti puso por delante al Marbella ante un Linares incapaz de tomar el control del partido. Los malagueños, que poco a poco fueron desvelando el enorme potencial de su plantilla, controlaban el partido a su antojo. Sin embargo, el Linares reaccionó y empujo al Marbella, que comenzó a replegarse ante las ganas “azulillas”. Martos lo intentó, al igual que Corpas y Lara, pero no consiguieron igualar el luminoso en un partido que pudo cambiar en los momentos finales dado el ímpetu de los de Rivera. Pero no lo hizo, y el Linares sumó su segunda derrota consecutiva en una temporada que solo acaba de empezar.