El Granada cede a Luizinho, mientras Juanfran niega que fuera agredido

El encuentro entre el Granada B y el Linares en el Nuevo Los Cármenes sigue coleando más por la polémica que por razones deportivas. Lo más curioso de todo es que antes de comenzar el choque ambos clubes formalizaban en la zona noble del estadio la cesión hasta final de temporada de Luiz Henrique Alves Angelo, “Luizinho”, un joven jugador brasileño de 20 años del filial granadinista con el que ha disputado esta campaña poco más de 300 minutos. El acuerdo lo cerraban el presidente del Linares, Pedro Sáez, y el director deportivo del Granada CF, Juan Carlos Cordero, quien horas más tarde sería protagonista en el túnel de vestuarios por una agresión al delantero azulillo Juanfran, según reflejó el árbitro del partido, el sevillano Antonio Santos Pargaña.

Un hecho que el propio atacante granadino desmintió a través de un comunicado oficial, en el que niega que fuera golpeado por el directivo del Granada, con lo que desmiente la redacción del colegiado. Es más Juanfran asegura que de haber sido tal y como relata San Pargaña se hubiera ido directo a la comisaría a poner la correspondiente denuncia. “Por lo tanto —prosigue el jugador, el señor colegiado del encuentro se equivoca o recibe una información correcta sobre los hechos”. En su escrito para relatar los hechos, el árbitro indicó que Juan Carlos Cordero se dirigió a Juanfran y le propinó “un puñetazo en su cara”, teniendo que intervenir a continuación las fuerzas de orden público para separar a ambos equipos por la trifulca que se formó en el túnel de vestuarios.

También indicó que con anterioridad, el futbolista granadino del Linares se dirigió a la grada, diciendo “seguid fichando negros”, una frase que desencadenó la posterior riña entre los componentes de ambos clubes.

Con el comunicado, el Linares trató, además, de apaciguar los ánimos entre las dos entidades, una vez que Luizinho se incorporó a los entrenamientos del primer equipo del Linares, con el que podría debutar el próximo domingo ante el Algeciras en el Municipal de Linarejos. El futbolista brasileño, formado en el Granada desde su etapa juvenil, llega al conjunto azulillo para reforzar el centro del campo, especialmente las bandas. La operación no tiene coste alguno para el Linares, ya que su club de origen asumirá su sueldo durante su estancia en la Ciudad de las Minas. Torres confía en que el futbolista aporte “cosas buenas al equipo”. “Es un chaval muy joven, pero con muchas ganas de triunfar. Creo que nos puede venir muy bien. Ahora vamos a ver cómo se adapta al equipo y qué nos puede dar”, dijo el entrenador del Linares a la conclusión del entrenamiento.

Torres quiere mantenerse al margen de la polémica suscitada a la conclusión del partido en Los Cármenes y lamenta que el Linares sea una vez más noticia de ámbito nacional con asuntos que nada tienen que ver con el fútbol. “Es una pena porque, salvo la jugada final del penalti, el partido transcurrió con total normalidad. Por desgracia, se hablará ahora más de lo que pasó en el túnel de vestuarios del punto tan valioso que conseguimos y del partido del domingo ante el Algeciras”, declara.

Para Torres estas situaciones no benefician en nada ni al club, ni a la plantilla y defiende la versión de Juanfran. En este sentido, no cree que la frase que espetó el delantero granadino —“seguid fichando negros”— sea racista. “Ni mucho menos. No debió decirla, pero en ningún caso tiene tintes xenófobos. Se ha sacado de contexto y eso no es justo”, denuncia.

Sanción. La junta directiva abordó en la reunión semanal que celebra los lunes todo lo sucedido en Los Cármenes. El club no descarta abrir un expediente a Juanfran e, incluso, imponerle una sanción, aunque, de momento, no ha tomado decisión alguna al respecto. No lo hará hasta que analice bien lo ocurrido y hable con el jugador. El director deportivo, Alberto Lasarte, condena cualquier acto o expresión xenófoba, si bien considera que Juanfran no pretendía ofender a los jugadores negros del filial granadinista. Lo que está claro es que el atacante azulillo se expone a una dura sanción tanto del juez único de Competición como de la comisión contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.