Decepción mayúscula que dispara las alarmas

La derrota ante el Villanovense, rival directo, por un gol a dos dispara todas las alarmas en Linarejos. La afición que acudió en masa a la llamada del club en un partido importante se marchó a casa con un nudo en la garganta y la sensación de que sufrirá de lo lindo hasta el final de la temporada, porque el equipo no solo carece de reacción, sino también de argumentos futbolísticos para competir en un grupo tan igualado. Al Villanovense le bastó, como a todos los adversarios que han sacado puntos en Linarejos, con el orden defensivo y un acierto del que carece por completo el combinado de Torres. En líneas generales fue un partido feo, sin apenas situaciones de peligro y en el que se vieron las carencias de determinados jugadores azulillos que no están a la altura de la categoría. Es más, por primera vez esta temporada la afición mostró su malestar con los profesionales con pitos y duras críticas al banquillo y la plantilla. Pero no hay más. No es nuevo. Desde el comienzo de la Liga se sabía que el colectivo no disponía de jugadores con experiencia en la División de Bronce. El partido ante el Villanovense fue una muestra más de que, para lograr el objetivo, hacen falta más cosas además de lucha y entrega. Por lo demás, cabe destacar los dos goles del delantero Juanfran, que fueron suficientes para descomponer el esquema planteado por Torres, en el que se echó de menos la presencia de otro delantero. En la primera parte el Linares solo llegó a la meta rival por impulsos y el tanto de Rafa Payán, de penalti, hizo pensar a la grada en la igualada. Aunque muy lejos de la realidad, porque en la segunda mitad las ocasiones fueron escasas. El Villanovense, muy bien plantado en el campo, controló las acometidas azulillas e incluso pudo ampliar su ventaja en un gol anulado, de manera incomprensible, a Juanfran por fuera de juego y en un remate alto de Son cuando lo tenía todo a su favor. Con todo, Chico, que los últimos cinco minutos los jugó como delantero, pudo empatar cuando el partido estaba ya en su prolongación en un mano a mano con el portero villanovense, aunque el disparo del capitán se fue por encima del larguero. Al término del encuentro, la afición del Linares mostró su enfado y pidió explicaciones al palco. La próxima semana, los azulillos viajarán hasta Murcia, donde los espera un rival complicado, La Hoya Lorca, en el que milita un viejo conocido, el delantero Francis Ferrón.