Las orugas invaden el campo federativo de “Antoñete”

Los padres de los jóvenes futbolistas están indignados con la situación

10 feb 2018 / 11:19 H.

Durante los momentos previos al partido que se disputó en los campos de la federación Sebastián Barajas y Antoñete entre el Real Jaén y el Atlético Jaén de segunda categoría de prebenjamín, los padres se percataron de algo que saltaba mucho a la vista de todos. El césped del terreno de juego estaba plagado de orugas hasta el punto de que no había un espacio libre en el que los pequeños futbolistas se libraran de pisar estos insectos. Fue entonces cuando los padres del Atlético Jaén pidieron a la árbitro un aplazamiento o una posible solución para que los niños no tuvieran que jugar en unas condiciones tan “vergonzosas como peligrosas”.

Y es que no es la primera vez que esto ocurre en este mismo campo, los padres explican que ya en años anteriores tuvieron que llevar a urgencias a hermanos mayores de estos mismos jugadores por erupciones tras caerse y estar en contacto con las orugas.

Los jóvenes del Real Jaén si querían disputar el partido y la árbitro decidió que el terreno era óptimo para jugar, por lo que el encuentro acabó por jugarse. Algunos de los pequeños abandonaron el campo entre lágrimas de impotencia porque, aunque querían jugar, el miedo ante tal cantidad de insectos acabó por obligarles a no hacerlo. Los padres mostraron su indiganción tras el encuentro con la Federación de Fútbol, encargada desde el verano pasado del mantenimiento del campo. “Tras la mala gestión que llevó a cabo el Ayuntamiento durante años, lo devolvió a la Federación porque no podía mantenerlo y ahora nos encontramos con esto. Es cierto que se han hecho cosas bien, como pintar el campo o los arreglos en los vestuarios, pero esto es inaceptable en un césped en el que juegan niños tan pequeños. Además es un problema que se podía preveer, ya que los alrededores están plagados de nidos de orugas y se debería haber fumigado antes de que esto ocurriera”, explicó el padre de uno de los niños del Atlético Jaén tras el partido.