La leyenda de Federer se hace infinita en el olimpo del tenis

Marin Cilic no consigue superar al suizo y cae derrotado en tres sets

17 jul 2017 / 11:48 H.

El tenista suizo Roger Federer venció al croata Marin Cilic (6-3, 6-1, 6-4) en la final de Wimbledon, tercer “Grand Slam” de la temporada, logrando así su octavo título sobre la hierba londinense y sumando el decimonoveno “grande” de su carrera. El de Basilea, que no cedió un set en todo el torneo, obtuvo de esta manera su segundo “Grand Slam” de la temporada, que se une al conseguido en el Abierto de Australia el pasado mes de enero ante el español Rafa Nadal. Con este triunfo, el tenista helvético se coloca como tercero en el ranking ATP por detrás de Murray, que mantiene el número uno, y Nadal, número dos, y además desempata con Pete Sampras en número de triunfos en el torneo británico.

Cilic tuvo un buen comienzo de partido plantando cara al suizo en los cuatro primeros juegos, donde Federer llegó a cometer dos dobles faltas. Con 2-2 en el marcador el de Basilea consiguió romper el servicio a su rival. A partir de ese momento, Roger Federer sacó a relucir su talento ante Cilic, que volvió a perder su servicio con 3-5 en el electrónico, lo que hizo al suizo hacerse con la primera manga en 37 minutos. Con el primero en el bolsillo, Federer tuvo un arranque fulgurante en el segundo ante la desesperación del croata, que estrelló su raqueta en el suelo como síntoma de impotencia. Cilic quiso hacer del servicio su mejor arma pero Federer se mostró implacable desde el fondo de la pista, anulando los “bombardeos” del croata. El suizo rompió en el segundo juego del parcial el saque del croata y poco a poco fue sintiéndose más cómodo sobre la hierba londinense, poniendo muy cuesta arriba la remontada de Cilic, que en el primer descanso de la segunda manga se sentó en la silla y comenzó a llorar. El público, expectante, no sabía si realmente se trataba de una lesión. Finalmente, el balcánico saltó a la pista y siguió creyendo en la remontada aunque el marcador reflejara un apabullante 0-3 a favor de Federer tras romper de nuevo el saque de Cilic.

A base de golpes sutiles y una gran sobriedad en la pista, el tenista de Basilea logró aguantar los envites al saque de su rival, que hizo todo lo posible por reponerse, sobre todo, con su servicio. El croata no se sintió seguro desde el fondo de la pista, ganando muy pocos puntos de esta manera. Con 1-4 y medio set a su favor, el suizo volvió a romper el servicio y con el suyo se llevó el set en sólo 24 minutos. Cilic no mostró en ningún momento la brillantez que mostró en semifinales ante Querrey. En el tercer set, a pesar de la lucha del croata, Federer también consiguió llevárselo y levantar así su octavo Wimbledon.