La autocrítica de Mario

En el último partido en La Victoria, aún con el dolor punzante de la derrota, en la grada afloraba la tristeza y una sensación compartida: algo sucedía con Mario Gómez. Acostumbrados a un rendimiento pulcro y lineal, sin altibajos, los seguidores del Real Jaén recelaban de la actuación de uno de los auténticos baluartes del equipo esta temporada. Más nervioso de lo habitual, con menos templanza en la salida del balón, el central vio la décima tarjeta amarilla del curso y se ausentó del siguiente encuentro en Jumilla por sanción.

Pero si existe una virtud que engrandece a un deportista es su capacidad de autocrítica cuando los halagos tornan en reproches. “No he estado al mejor nivel en los últimos partidos. No sé el motivo, pero conviene reconocerlo. Espero que el descanso me haya venido bien para recargar las pilas”, se sincera el sevillano, quien, a sus 21 años y sin apenas currículo en Segunda B, se echó a un histórico a las espaldas con la autoridad de un coronel con galones. Titular indiscutible en la competición de Liga, el Real Jaén vislumbró el potencial de un defensa de altura —no solo por sus 191 centímetros— y le ofertó una renovación por dos temporadas. Aquella proposición llegó antes de las vacaciones de Navidad y el acuerdo no se concreta. ¿Novedades? “Estamos aún en el proceso de negociaciones. El club trasladó su ofrecimiento a mi representante y nosotros les hemos realizado una contraoferta. Estamos a la espera. No nos hemos marcado plazos”, desvela uno de los jóvenes valores de la plantilla —junto a Luis Pérez y Pablo Ortiz— con propuesta de renovación sobre la mesa. Solo el lateral sevillano, quien ya trabaja con el grupo tras recuperarse del golpe en la espalda, tiene encauzada su prorrogación de contrato.

A la espera del acuerdo en los despachos, Mario Gómez pretende recobrar protagonismo sobre el césped. Mañana, a las seis de la tarde, el Real Jaén recibe al UCAM de Murcia, segundo clasificado del grupo cuarto, con la necesidad de levantarse tras dos derrotas consecutivas. “No podemos volver a fallar. Ahora tenemos dos partidos seguidos en casa y nos hemos marcado el reto de sumar los seis puntos”, avanza Mario, para después trasladar la autocrítica particular hacia el ámbito colectivo. “Lo cierto es que hemos desaprovechado una oportunidad de oro para engancharnos con la promoción, sobre todo en la derrota ante el Mérida. Por suerte, los de arriba también fallaron”, agrega.

A pesar de la irregularidad de los favoritos, el Real Jaén se aleja del playoff de ascenso a ocho puntos. ¿Misión casi imposible? El central sevillano se agarra a los números para no arrojar la toalla. “Mientras las matemáticas no digan lo contrario, este equipo peleará hasta el final por jugar las eliminatorias”, aclara Mario, quien además de la dificultad de un oponente como el UCAM de Murcia encontrará mañana más rivalidad en su propio vestuario. La incorporación del defensa zurdo Bardanca en el mercado invernal representa un aumento de la competencia para el defensa que, junto con Paco Aguza, ha hecho del eje central de la zaga del Real Jaén casi un duopolio. “La rivalidad sana y la lucha por el puesto con un compañero siempre es positiva. Hasta ahora no la tenía y estas situaciones hacen que un futbolista pueda relajarse de forma inconsciente. Me vendrá bien”, se felicita Mario, un joven con capacidad de autocrítica y el colmillo afilado. “Quiero recuperar mi mejor nivel”, advierte.