El dilema del usufructo de La Victoria

Por “responsabilidad” y por la salvaguarda de los aficionados, mañana, a la una de la tarde, el Real Jaén procederá al vallado perimetral de la plataforma posterior a la grada de preferencia sobre la que se cierne el riesgo de hundimiento en el estadio. Así queda recogido en el escrito que el club registró ayer en el Ayuntamiento, donde también puntualiza que lo hará aun cuando la sociedad “ya no es” la usufructuaria de la explotación del Nuevo Estadio de La Victoria.
En su argumentario, el presidente del Real Jaén, Rafael Teruel, se remonta 12 años en el tiempo hasta la modificación del contrato de usufructo suscrito por la Administración local y el club, y esgrime que el acuerdo expiró el 27 de octubre de 2014. Como consecuencia —aduce en el escrito—: “El Real Jaén está en una situación no consolidada e irregular, no ostentando título en virtud del cual poseer el bien adscrito al dominio público”. Esto es, el Estadio de La Victoria, lo que se traduce —en su opinión— en que “no se puede efectuar ningún acto de disposición o gobernó sobre la finca y el bien el cuestión”.
Admite, no obstante, que esta situación “no implica” que la sociedad “esté abierta al vallado del perímetro de la zona afectada, más aún cuando el informe emitido por los servicios técnicos municipales pone en evidencia la existencia de patologías o vicios estructurales, dimanantes del proceso constructivo que pueden afectar a la seguridad de los abonados y simpatizantes” del Real Jaén. De hecho, esto le da pie para señalar que “urge buscar con todas las administraciones y agentes constructivos que intervinieran en la ejecución del estadio, una solución consensuada, ágil y eficiente”. Pero, en el mismo escrito, requiere la ayuda del Ayuntamiento. Al no disponer de personal cualificado, le solicita que le envíe a algún técnico en la materia para que la orden de precinto que, “con carácter inmediato”, la Gerencia de Urbanismo dictaminó el 25 de septiembre se realice de la forma adecuada.
contrato. El contrato de usufructo entre la Administración local y el Real Jaén, por el que el club se beneficiaría del uso del estadio a cambio de, entre otras estipulaciones, su mantenimiento, fue suscrito el 27 de septiembre del año 2001. En su cláusula segunda se estableció una duración de 19 años y 6 meses que podían prorrogarse hasta los 28. Sin embargo, el 20 de febrero de 2003 este contrato fue “novado”. Se sustituyó una obligación por otra y el plazo “de disfrute” inicial de la infraestructura se redujo a 12 años y 10 meses. “En consecuencia —deduce Teruel—, el contrato expiró el 27 de octubre de 2014”.
Pero el Ayuntamiento no comparte su visión. Fuentes municipales subrayan que el usufructo del campo de fútbol a favor del Real Jaén sigue en vigor y, aunque el contrato venciera en octubre de 2014, está prorrogado hasta que el Ayuntamiento, mediante acto expreso, no le retire el usufructo al club. Buen ejemplo —concluyen las mismas fuentes— es que el Real Jaén lleva todo este tiempo cobrando entradas y llevando a cabo las tareas de mantenimiento.

08 oct 2015 / 10:02 H.